Una carta de Julián del Casal a su gran amiga Aurelia Castillo.
Don Tomás, mi buen amigo: Consiéntame que llore en su seno mi desgracia: usted la conoció a mi Juana, a mi hija, malograda en...
Escríbeme pronto, Gabriela, cuéntame todo lo que ha pasado y dime si te quedas en el Cayo, tan hospitalario y digno. Yo lo qui...
¡Mi bien, mi soldado! Me parece que ninguna ofrenda puede serle más grata ni más querida que la bandera de nuestra patria, y a...
...note usted que digo necrópolis y no metrópoli, porque al ver el desolado aspecto de las calles y el entorpecimiento de sus...
Cuando ya tenía todo preparado para irme y recibo un cable de Rafael en que me decías que tú habías salido para ésta: New York...
Las horas que han de pasar antes de que yo te vea me parecen eternas, pero la idea de que transcurriendo voy a mirarte y a oír...
...en la misma revista que dio publicidad al infundio de Guillén, doy fe de vida de la negada Academia, y por último me doy el...
Yo no veo en mi tierra, fuera de los afectos naturales de familia, persona a quien deba yo querer más que a Ud., por la limpie...
¡Quédese todo esto entre nosotros; no será el último sinsabor que por dignidad callemos el uno y el otro!
Antes de seguir adelante yo le suplico anticipadamente que me perdone esta franqueza, pero yo no puedo dejar de ser así.
Permítame que la felicite por estar hospedada en la mansión y compañía de la dulce literata Dulce María Loynaz de Álvarez de C...
Recibí su generosa carta de fecha 8 del mes anterior. Le confieso que no he tenido suceso de mayor importancia en mi vida inte...
No dudes jamás, ángel adorado, de que tu amor es la dicha de esta alma enamorada,
Es justo concederle un total y absoluto crédito científico al Dr. Finlay, por su extraordinario descubrimiento de que era el m...
Y su memoria, señora, será honrada, que no en vano se consagran a la patria años, de afanes mil y de fatigas coronadas por glo...
Y tú, adorada mía, no dudes jamás que vivo pensando en ti, que mi más ardiente deseo se cifra en que volvamos a reunirnos para...
¡Devuelva en sus columnas a la respetable Viuda de Agramonte todo el respeto de sus altas virtudes y que otra vez se rompa la...
Los que aman la memoria del que yo tanto amé, cuyo recuerdo venero, son los llamados a hacerme justicia. A ésta apelo en situa...
Gracias, mil gracias amigo mío, por el deleite espiritual que me ha proporcionado y acépteme con ellas el testimonio de mi más...
¿Cómo puedes creer que yo pudiera incomodarme contigo y regañarte porque me des tus consejos? Al contrario, vida mía, yo tengo...
Sólo te pido —alma de mi alma— que cuando emprendas una obra mires el retrato que te puse al cuello y me des un beso tan puro...
...y tú, mi bien, mi amor, mi felicidad, mi gloria, mi consuelo, mi esperanza, mi ídolo, mi todo, recibe el amor y el corazón...
El lobo es lobo aunque le saquen los dientes. Dios quiera que yo me equivoque y que esas libertades vengan reconocidas y bien...