...para salvar a Cuba no queda otra puerta entreabierta que la de los Estados Unidos, único pueblo, única gente que acá en Amé...
Reunidos a Norteamérica, la emigración de éste a Cuba sería muy abundante, y dentro de pocos años, los yankees serían más nume...
Mi honor ofendido se alarma a la sola consideración de U. alimente por un instante siquiera la ilusión de que el Mayor General...
Yo no ignoraba (¿cómo había de ignorarlo?), que en Camagüey decimos como usted indicó en su donoso e interesante trabajo que r...
Esto me apena mucho, pues solo quise darle una broma, a la vez que fijar la acentuación empleada por mí en la palabreja seña.
Una carta de Julián del Casal a su gran amiga Aurelia Castillo.
Don Tomás, mi buen amigo: Consiéntame que llore en su seno mi desgracia: usted la conoció a mi Juana, a mi hija, malograda en...
Escríbeme pronto, Gabriela, cuéntame todo lo que ha pasado y dime si te quedas en el Cayo, tan hospitalario y digno. Yo lo qui...
¡Mi bien, mi soldado! Me parece que ninguna ofrenda puede serle más grata ni más querida que la bandera de nuestra patria, y a...
...note usted que digo necrópolis y no metrópoli, porque al ver el desolado aspecto de las calles y el entorpecimiento de sus...
Cuando ya tenía todo preparado para irme y recibo un cable de Rafael en que me decías que tú habías salido para ésta: New York...
Las horas que han de pasar antes de que yo te vea me parecen eternas, pero la idea de que transcurriendo voy a mirarte y a oír...