Como reliquia de aquel naufragio, de aquel matrimonio tan dolorosamente fracasado, tenemos ahora en las manos, clamando mudame...
Errores históricos que conviene aclarar.
...las virtudes del ser que te dio vida, / del héroe que murió con la bravura / y el honor de los grandes ideales.
Una carta de Julián del Casal a su gran amiga Aurelia Castillo.
Don Tomás, mi buen amigo: Consiéntame que llore en su seno mi desgracia: usted la conoció a mi Juana, a mi hija, malograda en...
La vida en los campamentos mambises
Grande por la inteligencia y grande por el corazón, su nombre suena a gloria.
Con la patilla blanca, blanca / como el chaleco de su frac, / don Invierno su mano franca / a todo el mundo amable da.
...ésta no es sólo mi culpa
Cuando los pueblos hacen el sacrificio de sus vidas y de sus propiedades para conquistar los derechos políticos que la usurpac...
El toque está en no darse nunca por vencido; y si nos aprietan, queda el recurso supremo de meterlo todo a barato; porque ya s...
Escríbeme pronto, Gabriela, cuéntame todo lo que ha pasado y dime si te quedas en el Cayo, tan hospitalario y digno. Yo lo qui...
¡Mi bien, mi soldado! Me parece que ninguna ofrenda puede serle más grata ni más querida que la bandera de nuestra patria, y a...
Sus padres los adoran. ¿Cuándo se casarán?
¿Qué significa, señores, la revolución cubana? Significa el derecho que tienen los pueblos a vivir para sí y a gobernarse por...
De este modo, según la vulgar creencia, el caritativo fundador proveyó, aun después de muerto, al sostenimiento de sus acogido...
A este ardor que me punza a que despierte...
Aurelia Castillo de González: Un paseo por Europa —Cartas de Francia (Exposición de 1889), de Italia y de Suiza. —Pompeya. Poe...
Eso, principalmente ímpetu vital, es lo que salva la obra de Escardó.
...note usted que digo necrópolis y no metrópoli, porque al ver el desolado aspecto de las calles y el entorpecimiento de sus...
...muero estudiando leyes para vivir la vida
Cuando ya tenía todo preparado para irme y recibo un cable de Rafael en que me decías que tú habías salido para ésta: New York...
La tierra del ingenio parece inagotable. No se cansa de dar óptimos frutos, como anhelosa de recompensar con pródiga mano, la...
¿No cabría suponer que las costumbres de la época no eran tan contrarias, como suponemos, a que las mujeres de la clase acomod...