Señor? ¡Mandas que ría, / y la pobre alma mía / no sabe más que llorar...!
...omnipotente Dios, el alma absorta / te ve grande, sublime, sin segundo, / y encuentra débil y mezquino al hombre
¡Sufro, sí, sufro! La mortal saeta / En la mitad del corazón me hiere; / Mas no abjura el Poeta / Ni vende su ideal; batalla y...
Con la fuerte cabeza reclinada / en su guante de pitcher va Dihigo.
Saludo humilde os rindo, / patriarca S. José, / vuestra memoria honrando / con gozo y sencillez.
Legendario solar de la Hermosura / donde, soñando tiempos medioevales, / columbra la ficción fieros rivales / al revolver de u...
Para mí, un poema ha de vivir por su contenido y no por el poeta que lo hizo; su función terminó con el poema y por lo tanto,...
El lugar de la vida en que estoy muriendo...
La Avellaneda fue en mucho de lo que sintió y vivió, una mariposa. Fuerte, tenaz, volviendo siempre a lo suyo, como hacen siem...
Allá en el tranquilo hogar, / Donde mi infancia pasé, / Tu nombre, Tula, escuché / Muchas veces resonar.
As-tu trouvé les corps dʼIcare / À lʼombre de tes ailes perdues?
¡Salga del pecho —requemando el labio— / el caro nombre de mi orgullo agravio, / de mi dolor sustento!... / ¿Escrito no le ves...