José Manuel Carbonell y Rivero

Sobre el autor

José Manuel Carbonell y Rivero (Alquízar, 1880 - La Habana, 1968) fue un revolucionario, orador, diplomático, poeta, ensayista, historiador, presidente de la Academia de Artes y Letras, miembro de corporaciones varias, y abogado cubano. Se consideraba un discípulo de José Martí. Cuando estalló la Guerra de Independencia contra España, Carbonell, quien tenía entonces entonces quince años, se unió a una de las expediciones que partieron de los Estados Unidos y permaneció en el campo de batalla por un tiempo. Más tarde regresó a Tampa y sirvió en la campaña de propaganda junto con Pastor Moinelo, Carlos Boissier, Octavio García Campos y Fernando de Zayas. A los 16 años de edad fundó y editó la revista El Expedicionario, y contribuyó en otros periódicos. Al final de la guerra empezó a ser conocido como escritor de versos y orador público. Cuando estalló la Revolución de 1906, Carbonell se unió; de hecho, fue uno de los primeros en participar en el campo de batalla luego de un feroz discurso en el que empleaba la frase, a menudo repetida desde entonces, “hay que sacar los machetes de sus vainas”. Por sus servicios en esta breve guerra fue condecorado con el rango de general de brigada. Desde ese entonces le prestó mayor atención a la poesía y recitó y publicó muchos de sus poemas los cuales recibieron aprobación popular. Junto con su hermano Néstor y a Félix Callejas, fundó la revista Letras. Tuvo a su cargo también varios puestos en el campo de la educación: Jefe de la Sección General de Superintendentes; Secretario del Comité de Superintendentes; Superintendente Provincial de La Habana, etc. En 1910, fue delegado de Cuba ante la Cuarta Conferencia Panamericana que tuvo lugar en Buenos Aires; en 1911 fue delegado de Cuba en la coronación del Rey Jorge V. Fue presidente de la Sección de Literatura de la Academia Nacional de Artes y Ciencias; presidente de Sociedad Geográfica de Cuba; recopilador de las obras de Jesús Castellanos y Enrique Hernández Miyares. Colaboró con La Lucha, La Discusión, Heraldo de Cuba, La Nación, El Fígaro, Yara y Azul y Rojo. Recopiló en dieciocho tomos una antología de prosa y poesía cubanas con el título Evolución de la cultura cubana. Cultivó la oratoria académica y fue autor de Discursos y conferencias, Páginas literarias, Oyendo a mi padre, y de los libros de poemas Patria, Penachos y Mi libro de amor.