Desean ustedes, queridos paisanos, que este viejo periodista les dirija algunas palabras, al reunirse ustedes para formular sus nobles aspiraciones. Sean las primeras para aplaudirlos. Su actitud revela ya el espíritu de esa región indomable. Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y ésta de la independencia personal del pensamiento.
Los comprovincianos de Ignacio Agramonte y de Ignacio Mora, los que saben que “El Camagüey” de Muñoz Ruvalcaba fue el portaestandarte de la revolución emancipadora de nuestra tierra, los que recuerdan que Antenor Lescano, Miguel de Quesada y veinte más esgrimieron la pluma, para abrir el surco que había de fecundar la sangre de los héroes y de los mártires, no necesitan que se les recuerde que el primero de sus deberes es defender la libertad—Que no sea éste un mero nombre en la pluma del escritor. Que sea el santo y seña de la cruzada perenne de hombres libres en pro del derecho. Mirémonos frente a frente, y digamos en voz alta si nuestra Cuba realiza hoy plenamente la gran idea, por la cual pugnaron y se sacrificaron aquellos insignes precursores. Porque sólo en esa atmósfera se desenvuelve sin trabas y se alza a lo más alto un verdadero pueblo.
Vuelvan ustedes después la vista a los intereses particulares de nuestra región y de cada comarca dentro de ella; pues sólo sobre ellas florecen los dones del corazón y la inteligencia. La pobreza enflaquece el carácter y ahoga las grandes aspiraciones. No se yerguen ciudadanos donde bajan la cabeza pordioseros—Habrá a quienes parezca que sólo digo aquí generalidades. ¿Qué otra cosa puede escribir quien vive fuera de ese ambiente, donde cada uno de ustedes recoge las palpitaciones de la vida local? Pero la labor del periodista no puede reducirse a ese círculo. Cumpliendo ese deber, tiene otro más amplio; hacer que sus lectores participen de la gran vida contemporánea, y saquen de su conocimiento ideas que aplicar a lo que le es privativo. El periodista es el heraldo de todas las ideas que cruzan el espacio, el vigía que anuncia todos los peligros y el anuncio de todos los progresos que alborean. Periodistas camagüeyanos, sé que son ustedes dignos de tan grande obra.—Solamente con haberse reunido en apretado haz, como lo prueba esa Convención que van a celebrar, están realizando una verdadera tarea de ciudadanos. Desde lejos, pero con el corazón junto a ustedes, los exhorto a continuarla, para el bien de Cuba
Enrique José Varona Habana, 20 de diciembre de 1929
Tomado de Pedro G. Subirats Quesada: Galería de camagüeyanos célebres. Dr. Enrique José Varona. Morón, Imprenta El Sol, 1930, pp.17-18. El Camagüey agradece a José Carlos Guevara las noticias y transcripción de este interesante y desconocido texto de Enrique José Varona.
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Comentarios
El Camagüey
2 años
Subirats explica en el propio libro detalles de esta convención de periodistas:
En 1929 en el Consejo Provincial de Camagüey se presentó una moción, solicitando se declare al Dr. Varona como hijo predilecto de toda la provincia.
A fines de este año a petición del autor de estos datos biográficos envió el Dr. Varona una carta a la Convención Provincial de Periodistas que se celebró en Nuevitas los días 4 y 5 de enero último.
La idea de llevar a cabo esta Convención fue del Sr. Félix Rodríguez López, Director de “La Debacle” de esta ciudad (valiente periodista, maltratado y perseguido por sus adversarios y hasta por sus correligionarios), quien presentó una moción en ese sentido el 12 de noviembre de 1929, pidiendo se llevara a cabo en Nuevitas, ¡gesto de delicadeza que le valió que le quitaran la Secretaría en la propia Convención!
La idea inicial de pedirle al Dr. Varona unas palabras suyas para la Convención Provincial de Periodistas Camagüeyanos fue del Sr. Modesto Morales Díaz, Director de la Asociación de la Prensa de Cuba y director de “El Triunfo”, quien solicitó del autor de este fascículo le escribiera al prócer camagüeyano. (pp.16-17)
Vigencia total el mensaje del Varona ya octogenario. Ser heraldo, ser vigía, qué retrato más preciso y más urgente desde nuestro presente. Muchas gracias por rescatar, por compartir.
No existe pueblo indomable. La libertad, el derecho y la democracia en los pueblos son la excepción, no la regla. También es excepción la riqueza, que tiene mucho que ver con libertad, derecho y democracia.
Durante los últimos años de su vida Varona escribía poco. Prefirió entre los géneros la epístola, el artículo periodístico y lo que la paremiología define como las formas breves: apotegmas, comentarios, y aforismos; también alguna fábula. Nunca estuvo totalmente ajeno a la vida pública. Textos como este lo demuestran. Aquel consorcio trágico de escéptico y predicador, aquel hombre invenciblemente triste (como lo llamó Gastón Baquero) nunca dejó de perseguir el pajarillo azul del ideal. No en vano un retrato de Luz y Caballero estaba en su biblioteca junto al de Esteban Borrero. Su divisa inconciente no fue "Altitudo, fortitudo" ni aquella de Petrarca que adorna su sello "In rena fondo e scrivo in vento" sino la del silencioso fundador ¡Quien no aspira, no respira!
El primer artículo periodístico, que recordaba el anciano Varona en carta a Carmela Nieto de Herrera, lo publicó en Santiago de Cuba durante un viaje junto a su padre Agustín José Varona a esa ciudad. En Camagüey intentó fundar un periódico y los datos del mismo los brinda Enrique de la Torre y Rojas. No llegó concretarse nunca, pero salió su prospecto. Más allá de algunas colaboraciones su formación como periodista parece deberse tanto a motivos económicos como a intereses espirituales. No está de más recordar que las fincas de San José de las Delicias, en Guáimaro y otras propiedades de la familia con la Guerra Grande dejaron de reportarle beneficios. Era preciso mantener a la familia que formó en 1866 y comienzan las colaboraciones con la Revista de Cuba, más tarde la dirección de la Revista Cubana a la muerte de José Cortinas. La evolución estilística que Pedro Henríquez Ureña sitúa hacia 1885 puede resumirse en: la contracción de la sintaxis. Este fenómeno aparece ya en El Triunfo y El Fígaro (¿Tendrá que ver con la introducción de las máquinas de escribir en Cuba o la evolución de las normas editoriales?). No se olvide que con motivo de su viaje a los Estados Unidos a punto de embarcar en el vapor Séneca, en 1895, entre sus datos defiende su ocupación como "periodista" en Cuba (sobre la existencia del documento que cito apelo a los ojos y la memoria de María Antonia Borroto). Sobre su labor periodística en "Patria" ha dicho mejor que yo Félix Lizaso. Otra evolución en su estilo es apreciable: poco a poco se eliminan los cultismos y las voces extranjeras únicamente serán mantenidos cuando resulten imprescindibles. No hay que olvidar que la simpatía en su estética es un punto primordial. Por eso la primera cualidad del lenguaje en su opinión es la transparencia. No hagamos el corte "abupto y mecánico" de un siglo a otro. A su regreso las páginas de El Fígaro lo acogen nuevamente en 1899 y allí permanecerá los primeros años de la intervención. Será un beso furtivo. Abrá que buscarlo después en Cuba Contemporánea, en la página 5 del Diario de la Marina, en Bohemia, Social y Avance. De a poco sus publicaciones se espacian y escribe textos de menor tamaño con una sintaxis que rechaza las oraciones subordinadas y en ocasiones no utiliza conectores. Varona sintió como nadie la necesidad de condensar los mensajes y en un acto de valentía se sentó a criticar sus propios criterios erróneos desde una postura escéptica (que debería verse como parte del choteo). De esa manera coincidió con la generación de Marinello, pues su tarea aporética daba espacio a las doctrinas más diversas para solucionar las cuestiones. Su amplia repercusión aún está por aclararse y aún falta quien defienda el temor de María Antonia Borroto a colocar a Martí y a Julián del Casal como los dos grandes corresponsales cubanos por temor a ser injusta con otros tantos entre los cuales mencionó a Varona.
"Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y ésta de la independencia personal del pensamiento.". Escribió el Maestro a los periodistas reunidos en la Convención Provincial de los mismos. Fijaros en la fecha: 1,929. El Asno con Garras en el poder. Represión y corrupción. Mirar hacia otro lado, alabar o escamotear lo malo: las represiones obreras y campesinas, los asesinatos del tirano, etc. Creo que es mucho más que un simple acto de cortesía el escrito de Varona. Comparto plenamente su afirmación de que "Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y ésta de la independencia personal del pensamiento". Sé por experiencia en carne propia lo difícil que es y lo caro que cuesta en ocasiones, "la independencia personal del pensamiento" base del resto del párrafo y del contenido del escrito de Varona". Mantener tu independencia personal del pensamiento y expresarla en lo que escribes,- cuando hay una tiranía por medio o una plutocracia capaz de comprarlo todo a buen precio-, es muy arriesgado, pudiendo costarte tu trabajo e incluso la vida. Hay que ser un gran pensador como Varona, para poder decir entre líneas lo que es fundamental aún en tales circunstancias. Bravo por el Maestro y por su independencia de pensamiento, la base inamovible de tu honradez como periodista o escritor, como José M. Tallet demostró a costa de diez años de exclusión. R.
Comentarios
El Camagüey
2 añosSubirats explica en el propio libro detalles de esta convención de periodistas: En 1929 en el Consejo Provincial de Camagüey se presentó una moción, solicitando se declare al Dr. Varona como hijo predilecto de toda la provincia. A fines de este año a petición del autor de estos datos biográficos envió el Dr. Varona una carta a la Convención Provincial de Periodistas que se celebró en Nuevitas los días 4 y 5 de enero último. La idea de llevar a cabo esta Convención fue del Sr. Félix Rodríguez López, Director de “La Debacle” de esta ciudad (valiente periodista, maltratado y perseguido por sus adversarios y hasta por sus correligionarios), quien presentó una moción en ese sentido el 12 de noviembre de 1929, pidiendo se llevara a cabo en Nuevitas, ¡gesto de delicadeza que le valió que le quitaran la Secretaría en la propia Convención! La idea inicial de pedirle al Dr. Varona unas palabras suyas para la Convención Provincial de Periodistas Camagüeyanos fue del Sr. Modesto Morales Díaz, Director de la Asociación de la Prensa de Cuba y director de “El Triunfo”, quien solicitó del autor de este fascículo le escribiera al prócer camagüeyano. (pp.16-17)
Yanetsy León González
2 añosVigencia total el mensaje del Varona ya octogenario. Ser heraldo, ser vigía, qué retrato más preciso y más urgente desde nuestro presente. Muchas gracias por rescatar, por compartir.
Y. J. Hall
2 añosIngenuo Varona al pensar que Camagüey es "región indomable".
María Antonia Borroto
2 años@Y. J. Hall Tal vez entonces lo era.... o lo parecía Y no olvidemos que durante muchos años Camagüey fue conocida como la Ciudad Prócer.
Y. J. Hall
2 añosNo existe pueblo indomable. La libertad, el derecho y la democracia en los pueblos son la excepción, no la regla. También es excepción la riqueza, que tiene mucho que ver con libertad, derecho y democracia.
María Antonia Borroto
2 años@Y. J. Hall Es cierto.
José Carlos Guevara Alayóm
2 añosDurante los últimos años de su vida Varona escribía poco. Prefirió entre los géneros la epístola, el artículo periodístico y lo que la paremiología define como las formas breves: apotegmas, comentarios, y aforismos; también alguna fábula. Nunca estuvo totalmente ajeno a la vida pública. Textos como este lo demuestran. Aquel consorcio trágico de escéptico y predicador, aquel hombre invenciblemente triste (como lo llamó Gastón Baquero) nunca dejó de perseguir el pajarillo azul del ideal. No en vano un retrato de Luz y Caballero estaba en su biblioteca junto al de Esteban Borrero. Su divisa inconciente no fue "Altitudo, fortitudo" ni aquella de Petrarca que adorna su sello "In rena fondo e scrivo in vento" sino la del silencioso fundador ¡Quien no aspira, no respira!
José Carlos Guevara Alayóm
2 añosEl primer artículo periodístico, que recordaba el anciano Varona en carta a Carmela Nieto de Herrera, lo publicó en Santiago de Cuba durante un viaje junto a su padre Agustín José Varona a esa ciudad. En Camagüey intentó fundar un periódico y los datos del mismo los brinda Enrique de la Torre y Rojas. No llegó concretarse nunca, pero salió su prospecto. Más allá de algunas colaboraciones su formación como periodista parece deberse tanto a motivos económicos como a intereses espirituales. No está de más recordar que las fincas de San José de las Delicias, en Guáimaro y otras propiedades de la familia con la Guerra Grande dejaron de reportarle beneficios. Era preciso mantener a la familia que formó en 1866 y comienzan las colaboraciones con la Revista de Cuba, más tarde la dirección de la Revista Cubana a la muerte de José Cortinas. La evolución estilística que Pedro Henríquez Ureña sitúa hacia 1885 puede resumirse en: la contracción de la sintaxis. Este fenómeno aparece ya en El Triunfo y El Fígaro (¿Tendrá que ver con la introducción de las máquinas de escribir en Cuba o la evolución de las normas editoriales?). No se olvide que con motivo de su viaje a los Estados Unidos a punto de embarcar en el vapor Séneca, en 1895, entre sus datos defiende su ocupación como "periodista" en Cuba (sobre la existencia del documento que cito apelo a los ojos y la memoria de María Antonia Borroto). Sobre su labor periodística en "Patria" ha dicho mejor que yo Félix Lizaso. Otra evolución en su estilo es apreciable: poco a poco se eliminan los cultismos y las voces extranjeras únicamente serán mantenidos cuando resulten imprescindibles. No hay que olvidar que la simpatía en su estética es un punto primordial. Por eso la primera cualidad del lenguaje en su opinión es la transparencia. No hagamos el corte "abupto y mecánico" de un siglo a otro. A su regreso las páginas de El Fígaro lo acogen nuevamente en 1899 y allí permanecerá los primeros años de la intervención. Será un beso furtivo. Abrá que buscarlo después en Cuba Contemporánea, en la página 5 del Diario de la Marina, en Bohemia, Social y Avance. De a poco sus publicaciones se espacian y escribe textos de menor tamaño con una sintaxis que rechaza las oraciones subordinadas y en ocasiones no utiliza conectores. Varona sintió como nadie la necesidad de condensar los mensajes y en un acto de valentía se sentó a criticar sus propios criterios erróneos desde una postura escéptica (que debería verse como parte del choteo). De esa manera coincidió con la generación de Marinello, pues su tarea aporética daba espacio a las doctrinas más diversas para solucionar las cuestiones. Su amplia repercusión aún está por aclararse y aún falta quien defienda el temor de María Antonia Borroto a colocar a Martí y a Julián del Casal como los dos grandes corresponsales cubanos por temor a ser injusta con otros tantos entre los cuales mencionó a Varona.
Romel Hijarrubia Zell
2 años"Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y ésta de la independencia personal del pensamiento.". Escribió el Maestro a los periodistas reunidos en la Convención Provincial de los mismos. Fijaros en la fecha: 1,929. El Asno con Garras en el poder. Represión y corrupción. Mirar hacia otro lado, alabar o escamotear lo malo: las represiones obreras y campesinas, los asesinatos del tirano, etc. Creo que es mucho más que un simple acto de cortesía el escrito de Varona. Comparto plenamente su afirmación de que "Escritores de Camagüey, saben de sobra que la dignidad de su profesión y su verdadera utilidad social depende de la unidad colectiva, y ésta de la independencia personal del pensamiento". Sé por experiencia en carne propia lo difícil que es y lo caro que cuesta en ocasiones, "la independencia personal del pensamiento" base del resto del párrafo y del contenido del escrito de Varona". Mantener tu independencia personal del pensamiento y expresarla en lo que escribes,- cuando hay una tiranía por medio o una plutocracia capaz de comprarlo todo a buen precio-, es muy arriesgado, pudiendo costarte tu trabajo e incluso la vida. Hay que ser un gran pensador como Varona, para poder decir entre líneas lo que es fundamental aún en tales circunstancias. Bravo por el Maestro y por su independencia de pensamiento, la base inamovible de tu honradez como periodista o escritor, como José M. Tallet demostró a costa de diez años de exclusión. R.