Una capital desconocida
De cómo Bainoa fue, aunque brevemente, capital de Cuba
De descubridores y descubrimientos
Por Castilla y Aragón / Nuevo Mundo halló Colón. / Bien pudo cambiar de ruta / Aquel gran hijo de Europa.
De cuando perdimos Miramar y tuvimos que conformarnos con Vista Hermosa
Enigmas que nos acompañan desde los días fundacionales.
Crónica de uno que perdió el estímulo, días antes de descubrir nuestro archipiélago, contada por un principeño
Ya lo había hecho cuatro veces, eran las dos de la madrugada cuando se escuchó la voz de Rodrigo Bermejo que gritaba desde el nido del vigía en el trinquete, o mástil de proa: ¡Tierra! ¡Tierra!
Crónica periodística
La historia del primer periódico principeño.
Crónica caliente
Primero fueron cobrizos ciboneyes, luego africanos negros y por último rubicundos ingleses quienes redujeron a cenizas la villa. Solamente no han intentado esta hazaña, hasta ahora, los homo sapiens de piel amarilla.
Los primeros datos censales principeños
Por esas cosas que pasan, los canutos de caña prosperaron más que las posturas de higo, vid y naranja. Pienso que eso tuvo su papel en el proceso mediante el cual fueron emparejándose los numeritos censales.
Criollos y criolladas
Algunas criolladas estremecen, llegan a la heroicidad.
El más ilustre de los intelectuales camagüeyanos
En la madrugada del 4 de noviembre de 1868 Enrique José Varona veló sus armas en el Paso de las Clavellinas, junto con otros setenta y cinco principeños. Tenía 19 años...
El Parque Agramonte: Aula Magna de Historia
Las villas fundadas por los españoles en América se desarrollaron alrededor de una plaza de armas rectangular delimitada por calles a las que daban frente la iglesia, el ayuntamiento y las viviendas de los vecinos principales.
Sobre el autor
Gaspar Barreto Argilagos es Doctor en Ciencias Pedagógicas y Profesor Consultante y Titular de la Facultad de Construcciones de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz. Es autor de numerosos trabajos sobre su especialidad y de textos universitarios publicados en Cuba y en el extranjero, así como de El arte de investigar el arte, escrito junto al Doctor en Ciencias Luis Álvarez Álvarez.