El señor B. J. Guerra es uno de los leaders en el movimiento. Dijo a poco que lo consideraba parte importante de lo que se está haciendo para el triunfo de la Independencia de Cuba. “Estamos seguros de la victoria”, añadió: El ejército español evacuará a Cuba tal vez al terminarse la campaña de invierno. Concerniente a las noticias del Journal de esta mañana, tenemos informes de que si el general Weyler antes del comienzo del año no derrota a los insurrectos, el gobierno de Estados Unidos tomará alguna acción.
De todos modos estamos seguros de la victoria, pero después de ella ¿qué sucederá?
Es necesario que inmediatamente se forme un gobierno basado en lo que le dé a Cuba un puesto entre las naciones, y en el (que) tenga confianza todo su pueblo. Sólo es provisional el presente gobierno de Cuba. Después que el ejército español evacue la isla, tendrá lugar una Convención constitucional. Mejor será que la Convención tenga algo sobre qué trabajar, un plan de gobierno que pueda adoptar inmediatamente. Lo que hagamos ahora solo será para la guía de los cubanos libres en Convención.
Las discusiones que ya han surgido indican que todo los leaders cubanos creen que la base del nuevo gobierno debe ser la Constitución de los Estados Unidos con algunas modificaciones. Creemos, por ejemplo, que no sería prudente tener un Senado. En todos los pueblos el cuerpo que corresponde al Senado es para la aristocracia. Nosotros no tenemos aristocracia en Cuba. Deseamos un Congreso electo por el pueblo para formular las leyes, y un Presidente electo por el voto popular en preferencia al de un colegio electoral, para ejecutarlas. Posible es que la Constitución que preparamos provea que el término presidencial sea de mayor duración que el de los Estados Unidos.
Eso será considerado.
El gabinete probablemente será formado sobre las mismas bases del de este país, y así también lo será lo judicial. Estudiaremos las formas de gobiernos de todos los países americanos, y usaremos de lo mejor de ellas.
El objeto que siempre tendremos presente será formar un gobierno en que el pueblo será el verdadero gobernante. Sin duda habrá seis Estados, así como hay seis provincias españolas. Tal vez sigan las mismas divisiones. Cuando la Isla fue dividida durante la guerra de los diez años, se formaron cuatro Estados, pero hoy se aceptan con naturalidad seis divisiones.
Se ha propuesto que cada división influya en el gobierno según el número de su población. Yo soy uno de los tantos que no cree en darle igual representación a un pequeño Estado que a uno mayor, como sucede en el Senado en este país.
“La actitud del gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba depende en gran parte de cómo termine la guerra.”
El señor Guerra explicó que la presente Constitución del gobierno provisional de Cuba, no es sino la base de una forma del gobierno durante el período militar. Provee un Presidente, Secretario de Estado, Secretario de Hacienda, Secretario de Interior y Secretario de Guerra.
La Doctrina de Martí, № 12, 30 de diciembre de 1896, p. 3, col. 1.
Democracia y libertad
Nunca nos pareció tan oportuno como en los actuales históricos momentos, el señalarle al pueblo amante de las ideas de Democracia y Libertad, el modo de mantenerlas. […]
Empezaremos confesando, que nada nos ha impulsado tanto a este modesto trabajo, como la patriótica interview celebrada por un reporter del Journal con el digno Tesorero del Partido Revolucionario, señor Benjamín J. Guerra.
En dicha interview hace algunas observaciones nuestro digno Tesorero, que deben quedar grabadas en la mente de los cubanos demócratas; de los cubanos que velan por la paz y felicidad de la República.
Oigamos al previsor Tesorero:
“El objeto que siempre se tendrá presente, será formar un gobierno en que el pueblo será el verdadero gobernante. No habrá aristocracia en Cuba libre.” Estamos de completo acuerdo con las anteriores manifestaciones del Tesorero, y ellas forman la base de nuestro esfuerzo.
Un gobierno en el que el pueblo lo es todo, es, a nuestra manera de sentir, un gobierno puramente democrático, y por ende más útil al pueblo para su desenvolvimiento, que un gobierno responsable al pueblo.
[…] no cabe dudar que el pueblo de Cuba está en condiciones de gobernarse por sí propio.
Un gobierno en el cual el pueblo lo es todo, un gobierno democrático, no lo es ni lo será jamás un gobierno puramente representativo en el que el pueblo ha delegado su soberanía en un número de representantes, reservándose el derecho de reprobarlos o de premiarlos, según sea el caso.
Muy otro es el sistema democrático, sistema en el que la soberanía reside en el pueblo […]
En una democracia no es posible se legisle para una sola clase del pueblo con detrimento de las demás, ni con los monopolios, que, como ya es sabido, suelen influir más de lo justo en la legislación. Por eso nos parecen que son trascendentales las oportunas manifestaciones del Sr. Benjamín J. Guerra, quien merece el parabién de los que aman la Justicia, la Libertad, la Democracia.
Firmado por Adrasto
La Doctrina de Martí, № 14, diciembre 1896, p. 2, col. 2 y 3.
El Camagüey agradece al Dr. Ibrahim Hidalgo estos textos. Hemos creído necesario respetar el uso de las mayúsculas. También agradece a José Luis Montesino Grandias las imágenes del periódico La doctrina de Martí.