La prensa gubernamental de todos los pueblos latinoamericanos parece cortada por la misma tijera y con arreglo a un solo molde...
El feminismo sano y normal, sin estridencias histéricas, es, en realidad, al par que lucha por la dignidad de la mujer, o prec...
Quiero compartir con todos estas reflexiones que me parece que nos ayudarán a estar en el camino correcto.
De Lesbia Soravilla son las siguientes palabras nutridas de generosidad...
¿Por qué no se ha pagado el mes de marzo a los maestros jubilados pretextando que no hay dinero, si el pago de esos respetable...
El 10 de octubre de 1868 marca en la historia de América uno de esos altos puntos, que sirven de límite a dos épocas.
Allá se fue, cargada de sueños y de hermosas audacias, a su Camagüey severo y patriarcal, la juventud briosa y renovadora de L...
¿Receta para ser feliz en el matrimonio? No hay ninguna determinada y hay infinidad de ellas... Todas son buenas. Pero la prin...
Textos aparecidos en el periódico Patria el 17 de noviembre de 1897.
Al escribir nos forjamos siempre un ideal auditorio... En este ilusorio teatro plagado de seres que nos van a escuchar, sentam...
Existe la malhadada creencia de que se es más revolucionario, más radical cuando con mayor rudeza nos presentamos.
Por lo que a mí concierne, como lo que me han encargado es una vivienda de ambiente cubano, una cocina cómoda y clara y un met...
La prensa mendaz fomenta el espíritu de mentira. Ningún otro degrada más a los pueblos.
Ni los males individuales, ni los colectivos, se han curado jamás ocultándolos.
Lo que más importa a los pueblos modernos es tener conciencia clara de sí mismos, de su vida, con sus múltiples funciones. Par...
Nuestra tendencia es a vivir del presupuesto, no de la tierra.
Una plaza en la que se levantan los bustos del gran estadista norteamericano, Franklin D. Roosevelt y del gran educador cubano...
Piensa siempre que la presencia de otro limita tus antojos, en la misma proporción que tu compañía limita los suyos. No se ha...
Como no lo sé, no digo lo que le pasaría. Mas sin extremar tanto la materia, ni poner el gesto tan avinagrado, vuelvo á mi tes...