Dórmiti, mi nengre,
dórmiti, ningrito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
Dórmiti, mi nengre,
mi nengre bonito.
¡Diente de merengue,
bemba de caimito!
Dórmiti, mi nengre,
dórmiti, ningrito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
Dórmiti, mi nengre,
mi nengre bonito.
¡Diente de merengue,
bemba de caimito!
Cuando tu sia glandi
vá a sé bosiador…
Nengre de mi vida,
nengre de mi amor…
(Mi chiviricoqui,
chiviricocó…
¡Yo gualda pa ti
tajá de melón!)
Si no calla bemba
y no limpia moco,
le va’ abrí la puetta
a Visente e’ loco.
Si no calla bemba
te va’ da e’ gran sutto.
Te va’ a llevá e’ loco
dentro su macuto.
Ne la mata’ e güira
te ñama sijú.
Condío en la puetta
etá e’ tatajú…
Dórmiti mi nengre,
cara ’e bosiador,
nengre de mi vida,
nengre de mi amor.
Mi chiviricoco,
chiviricoquito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
A’ora yo te acuetta
’la ’maca e papito
y te mese suave…
Du’ce…, depasito…
y mata la pugga
y epanta moquito
pa que droma bien
mi nengre bonito...
Incluido en Cuaderno de poesía negra (1934), tomado de Obra poética. Compilación y prólogo de Enrique Saínz. La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2007, pp.66-68.
Comentarios
Leopoldo Vázquez
2 añosTuve la gran suerte de ver al genial Luis Carbonel en un concierto donde declamo con ese arte unico que solo El podia hacer y disfrute todos sus poemas entre ellos "Para dormir a un negrito" de Emilio Ballagas.
Ernesto Piñero
2 añosSiempre me gustó el amplio (e imprescindible) uso de la apócopa en este poema; más el consiguiente recurso tipográfico de la comilla simple. Por otra parte, Carbonel integra mis recuerdos infantiles, pues los realizadores de programas televisivos de variedades como Jueves de Partagás o El Casino de la Alegría, amén de traer artistas extranjeros de primera línea, también incorporaban a lo que valía y brillaba del patio, entre estos, al Acuarelista de la Poesía Antillana.