Severo Sarduy

En el vestíbulo, atestado, caluroso, Lezama tronaba en medio de sus adeptos...

¿Por qué nuestras “largas marchas” van siempre de Oriente a Occidente?

Se disuelve lo que es en lo que no es, / y en el iris todo lo que verás.

¿Cómo termina, y cuándo, el exilio? Quizás el último de los espejismos consista en creer que termina con un regreso a la tierra natal. Y es que nada recupera al hombre de algunas palabras escuchadas, y nada redime a quien las dijo. Exilado de mí mismo...

Cuando un escritor pueda vivir en Cuba como tal, sin recurrir a una cátedra en un Instituto, sin escribir para el radio o la televisión, sin hacer publicidad, la Revolución en ese plano, también habrá sido ganada.

Pero hay, creo, una necesidad tan urgente como la de popularizar la cultura y que quizás se complemente con ella, y es la de descentralizarla.

La distancia no existe. Abres una ventana, / albergue de palomas huidizas, y en la nieve, / serenas aparecen por un instante breve / bajo un cielo morado las calles de La Habana.

Eso, principalmente ímpetu vital, es lo que salva la obra de Escardó.

¿Por qué el Oriente, en tus libros? La pregunta cae, metalizada en el auricular, como una moneda que rebota en la obscuridad y sigue, en el embaldosado, la diagonal del alfil.

...más vida cuanto más muerte.

Héctor Molné expone en Bellas Artes una colección, bastante extensa por cierto, de sus óleos. Sumamente joven, y como casi todos nuestros artistas llegado de la provincia, Molné da en esa exposición una muestra sorprendente de pureza y de conocimiento...