Quisiera en esta tarde los amigos,
los que han sido
los que serán mañana,
todos en torno mío,
como junto a un montón
de leña ardiendo.
Quisiera en esta tarde su bullicio,
y sus palabras desbordadas
hacia mi corazón,
en esta hora aciaga
en que me estiro
como un grito
lanzado desde mí.
Ciertamente, quisiera
ahora los amigos,
los que han sido,
los que serán reunidos
junto a mí,
parte de mi existencia plena.
¡Los amigos! ¡Los amigos!
1954
Tomado de Lunes de Revolución. La Habana, número 83, octubre 31, 1960, p.6. (Número a cargo de Oscar Hurtado y Virgilio Piñera.)