Quisiera en esta tarde los amigos,
los que han sido
los que serán mañana,
todos en torno mío,
como junto a un montón
de leña ardiendo.
Quisiera en esta tarde su bullicio,
y sus palabras desbordadas
hacia mi corazón,
en esta hora aciaga
en que me estiro
como un grito
lanzado desde mí.