“Relajo” —he ahí la palabra, degenerada ella misma, que el cubano inventó hace tiempo para describir ciertas cosas de su país.
Enrique José Varona forma parte del más atesorado patrimonio espiritual de la sociedad cubana.
¡Libertad! ¡Dichosos los pueblos que la aman y la poseen, que saben obtenerla y conservarla! ¡Mil veces infortunados los que s...
Cuando Emilio Ballagas murió, en la flor de su madurez, yo hice la experiencia de releer sus versos desde el primero hasta el...
A cincuenta años de la primera edición de El diario que a diario se hace de nuevo el recorrido y se escudriñan sus recodos par...
La propia vida del Lugareño está denunciando la forma en que él sentía el amor a la patria: localizándolo en ese ideal de serv...
No hay política de hombres desengañados, de hombres tristes, de hombres circunspectos y abombinados, de hombres fútiles, hábil...
...en el desenvolvimiento colectivo y en su proyección política, el pueblo de Cuba no ha alcanzado todavía —y cada día dista m...
Camagüey nunca ha olvidado a sus mejores hijos. No dejen morir a este hijo singular y único, tan camagüeyano y tan cubano.
¿Y tú Camagüey, cómo estás? Manco, tullido, asmático, la boca tuerta, la mirada tonta… esperando… esperando… esperando… sin un...
El genio individual es el que ha puesto en ella su sello eterno; no el de nuestro pueblo, no el de nuestra raza. Si se quiere...
No hay libro que haya alcanzado tantas ediciones, si se exceptúa la Biblia; no hay lengua de país civilizado que no lo haya in...
Historia y anécdotas de una emblemática institución camagüeyana.
¡Pero de unos y de otros habremos de rescatarla, amigos camagüeyanos! Ved que es vuestra Tula a quien se llevan entre ruindade...
Comenzaré por una afirmación ingenua y riesgosa: “Yo he inventado la poesía”. No hay por qué sonreír. Esto es verdad, y al que...