Yo nada sé sino que debo darte, tierra camagüeyana en que he nacido, lo que de ti tomé, la breve parte
de humilde arcilla con que me has vestido y que mi levadura trocó en arte... ¡Oh! Suelo en que estaré ¡por fin! dormido.
En la voz de Miguel Escalona
Publicado en Revolución, 11 de septiembre de 1964. Tomado de Obra poética. Compilación y prólogo de Enrique Saínz. La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2007, p.230