En una hermosa campiña
Donde florece la piña
Aroman las flores
Y arrulla el palmar,
Mirando el cielo azulado
Un guajiro enamorado
Sus penas de amores
Se puso a cantar...
“Ven, amorosa guajira,
Que ya nada me inspira,
Ni el canto del ave
Que surca el azul.
Ven, a alegrar mi bohío,
Que hasta el lecho del río
Se ha vuelto sombrío
Porque faltas tú.