Loading...

Soneto, imitando una oda de Safo

Soneto, imitando una oda de Safo

    ¡Feliz quien junto a ti por fin suspira!
    ¡Quien oye el eco de tu voz sonora!
    ¡Quien el halago de tu risa adora,
    Y el blando aroma de tu aliento aspira!

    Ventura tanta —que envidioso admira
    El querubín que en el empíreo mora—
    El alma turba, al corazón devora,
    Y el torpe acento, al expresarla, expira.

    Ante mis ojos desaparece el mundo,
    Y por mis venas circular ligero
    El fuego siento del amor profundo.

    Trémula, en vano resistirte quiero...
    De ardiente llanto mi mejilla inundo,
    ¡Deliro, gozo, te bendigo y muero!


Tomado de Obras literarias de la Señora doña Gertrudis Gómez de Avellaneda. Madrid, Carlos Bailly-Bailliere, 1869, t.I., p.71.

3
También en El Camagüey:

El boletín de El Camagüey

Recibe nuestros artículos directamente en tu correo.
Subscribirse
¿No tienes cuenta? Créate una o inicia sesión.