Una carta de Julián del Casal a su gran amiga Aurelia Castillo.
Don Tomás, mi buen amigo: Consiéntame que llore en su seno mi desgracia: usted la conoció a mi Juana, a mi hija, malograda en...
El toque está en no darse nunca por vencido; y si nos aprietan, queda el recurso supremo de meterlo todo a barato; porque ya s...
Escríbeme pronto, Gabriela, cuéntame todo lo que ha pasado y dime si te quedas en el Cayo, tan hospitalario y digno. Yo lo qui...
De este modo, según la vulgar creencia, el caritativo fundador proveyó, aun después de muerto, al sostenimiento de sus acogido...
Aurelia Castillo de González: Un paseo por Europa —Cartas de Francia (Exposición de 1889), de Italia y de Suiza. —Pompeya. Poe...
Eso, principalmente ímpetu vital, es lo que salva la obra de Escardó.
...note usted que digo necrópolis y no metrópoli, porque al ver el desolado aspecto de las calles y el entorpecimiento de sus...
Cuando ya tenía todo preparado para irme y recibo un cable de Rafael en que me decías que tú habías salido para ésta: New York...
La tierra del ingenio parece inagotable. No se cansa de dar óptimos frutos, como anhelosa de recompensar con pródiga mano, la...
¿No cabría suponer que las costumbres de la época no eran tan contrarias, como suponemos, a que las mujeres de la clase acomod...
Para asegurarse el dominio de la paternidad el hombre enclaustra a la mujer: amor legal, amor moral. Para asegurarse el libre...