Pretende la REVISTA DE CAYO HUESO concurrir a llenar una necesidad de las emigraciones cubanas no satisfecha completamente aún. Aspira a ser un periódico más de las familias patriotas.
Nos proponemos también, en los números subsecuentes, dar a conocer a nuestros hermanos y allegados nuestros —que lo son por la sangre o el amor a la libertad— lo que Cayo Hueso encierra, lo que hizo y hace Cayo Hueso por la patria cubana.
Bien se ve que este primero resulta extraordinario; pues las diversas secciones de planta que habrá de comprender cada número siguiente, se concretan a una sola: glorificación del Mártir de Dos Ríos. Habríala tenido, y muy cumplida también, el Mártir de San Lorenzo, a haber existido la revista en su aniversario inolvidable.
Cubanos sin reservas ni distingos, satisfechos sólo con serlo, hemos de servir a Cuba Libre lo más y lo mejor que se pueda: en lo exiguo de nuestras fuerzas, mas con toda nuestra voluntad —que es muy grande.
Así, de más sería decir que formamos en las filas del PARTIDO REVOLUCIONARIO CUBANO —aunque sea en su extrema retaguardia.
Así, nuestro primer saludo es para el Presidente y el Consejo de Gobierno de Cuba Libre, para el General en Jefe del Ejército Libertador y los Jefes de Departamento, en su personalidad y representaciones respectivas, no menos que para los Delegados de la República.
Todo y todos con Cuba y por Cuba. Dentro de este objeto y de este fin irrevocables, las columnas de la REVISTA DE CAYO HUESO estarán siempre abiertas para cuantos se dignen honrarlas como escritores o como artistas —seguros de que presumimos de agradecidos. La responsabilidad de los trabajos subscritos corresponderá en todos los casos a sus autores.
Uno de nuestros empeños más grandes será el de aniquilar, con elementos propios, más que el estigma pueril del despecho y el rencor españoles, el misérrimo tilde de ignorantes infligido por la envidia de los descastados, a las emigraciones de la Florida.
Excusado de todo en todo es el significar siquiera, que hemos de combatir la maldita dominación española en Cuba y Puerto Rico, sin más tasa que el respeto que debemos a nuestros lectores ni más límites que la alta cultura de pueblo y nuestro propio decoro.
Tomado de Revista de Cayo Hueso. Vol.1, Núm 1., mayo 19 de 1897, p.1. Se han respetado las mayúsculas y énfasis del original.