I
Vivo en un pueblo de sombras.
Sombras que viven aquí
de sí mismas son las sombras.
Cada sombra lleva en sí
otra sombra que se asoma
por su sombra, y es así
la sombra de aquél que es sombra...
(Las campanas doblan.)
Dom Dim Dom Dom Dim Dam...
II
Yo he conocido estas sombras.
Eran de carne de luz.
Dos clavos de luz los ojos.
Clavos las manos de luz.
La boca luz de rosada.
Al paso zig-zag de luz.
En la frente de la vida
cantando en coro la luz.
Y ahora las sombras son sombras
que se tragaron su luz.
(Las campanas tañen alegremente en recuerdo.)
Dim Dim Dim...
III
De cada sombra en la sombra
caverna la boca es.
Cavernas los ojos son.
La nariz caverna es.
Cavernas a flor de cráneo
las dos orejas también.
Las manos crótalos son.
El paso de sombra es.
Sin sombra a la luz del sol
deja sin sombra el pavés...
(Vuelven a doblar las campanas...)
Dom Dim Dom Dom Dim Dam...
IV
¡Cómo se asoman las sombras
por sus sombras! Avizor
el paso se asoma, el gesto...
A socaire de la voz
lueñe atalaya en la sombra
ráfaga, oleada, temblor
Desperezo de amargura.
Renunciamiento precoz.
Línea de la enfermedad.
Peor, acaso, peor...
¡Nada! detrás de la sombra.
(Doblan las campanas aún más lúgubremente.)
Dom Dom Doooommmmmm...
V
Sombra la del velo umbrío.
Sombra tres veces fatal.
Sombra que te has vuelto cuerda.
Sombra retorcida en ¡Ay!
(Y se desvela la sombra
al velo de mi llorar).
Sombra que me da la mano.
Sombra que me viene a hablar.
Sombra que no me conoce.
¡Sombra que me asombra! La
sombra de la indiferencia.
(La sombra que abunda más.)
Y la sombra de la sombra
del amor y...
(Interrumpen las campanas fatídicamente)
Dim Dom Dam...
VI
¡Vivo en un pueblo de sombras!
(Continúa el gemido de las campanas.)
Dim Dom Dam
Yo también me he vuelto sombra.
Abiertos de par en par
abro en lo negro mis ojos
hambrientos de pestañar.
¡Sombra soy entre las sombras!
(Doble son funeral de campanas.)
Dom Dom Doooommmm...
Dom Dom Doooommmm...
VII
Sombra, las sombras me cercan.
Sombra, las sombras me llaman.
Sombra, las sombras me enredan.
Sombra, las sombras me arañan.
Un torbellino de sombras
gira y envuelve y arrastra.
Se aquietan.
Una procesión de sombras
lenta se alarga, se alarga.
Se yerguen.
En pirámide las sombras
se levantan, se levantan.
Vuelan.
La pirámide de sombras
se desploma y danzan, danzan...
Danzan sin saber por qué
ni cómo, mas siempre danzan
y danzarán, mientras zumbe
el tambor de sus entrañas...
Tomado de Social. Vol. XIV, Núm.12, Diciembre 1929, p.21.