Sobre una tumba, una rumba
Con él muere en el exilio (como murió en Cuba con Lezama) la tradición tan cubana del poeta culto...
Sobre el autor
Guillermo Cabrera Infante (Gibara, 1929 - Londres, 2005) fue escritor, guionista y periodista. Obtuvo el Premio Cervantes en 1997. En 1951 fundó la Cinemateca de Cuba junto a Néstor Almendros y Tomás Gutiérrez Alea, y la dirigió hasta 1956. Trabajó como crítico de cine con el seudónimo de G. Caín desde 1954, en la revista Carteles, de la que tres años más tarde fue redactor-jefe. En 1959, tras el cambio político en Cuba, se le nombró director del Consejo Nacional de Cultura y, a la vez, subdirector del diario Revolución. Asumió la dirección del magazine cultural Lunes de Revolución desde su fundación hasta su clausura en 1961. Tras exiliarse en 1965 obtuvo la ciudadanía británica. Es autor de las novelas Tres tristes tigres, La Habana para un infante difunto, La ninfa inconstante, y de los volúmenes de cuentos Así en la paz como en la guerra, Delito por bailar el chachachá y Todo está hecho con espejos: cuentos casi completos. Reunió sus críticas de cine en Un oficio del siglo XX, Arcadia todas las noches, Cine o sardina. Póstumamente aparecieron sus libros de memorias Cuerpos divinos y Mapa dibujado por un espía. Es considerado uno de los escritores cubanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX.