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Caso La Habana de Fito (8)

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Caso La Habana de Fito (8)

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El documental La Habana de Fito, de Juan (Pin) Vilar, fue exhibido el 10 de junio de 2023 sin el consentimiento del realizador ni del productor en el programa de televisión Espectador crítico, que conduce Magda Resik. A continuación, en orden cronológico, incluimos parte de lo publicado al respecto por los implicados y por cineastas e intelectuales cubanos.


Manuel Herrera López (16 de julio, en Facebook)

LA DESTITUCION DE SAMADA Y EL DESTINO DEL ICAIC

No por esperado resulta increíble. Nadie me lo dijo, pero desde el incidente del cine Chaplin era evidente la necesidad de un chivo expiatorio. ¿Por donde iba a reventar? era fácil de deducir. Desde casi el comienzo mismo del Ministerio, y salvo el período de 2000-2012, muy vinculado al Mincult, el Icaic era un hueso atravesado en la garganta del Ministerio de Cultura. No era un secreto las contradicciones de Alfredo (Guevara), Roberto Smith y Samada con el Ministerio, ni la defensa cerrada que Samada hacía de sus posiciones, y eso no suele gustar.

En mi documental Retrato de un artista siempre adolescente, Manuel Pérez con su lapidario estilo decía:

Las corrientes ganan fuerza o se debilitan en función de cómo las realidades políticas inciden, ni los políticos se pueden dar el lujo de ser ignorantes en las cuestiones culturales, ni los artistas se pueden dar el lujo de no estar politizado, el dirigente que incide en la cultura y no sea culto es un peligro y el artista que no esté politizado corre el peligro de equivocarse, me parece que eso nos ha seguido a lo largo de la historia.
Pero yo —continúa— todo eso lo veo vinculado a un permanente debate entre la manera de ver la relación arte-ideología que no ha terminado y que en última instancia cuando llegamos a Alicia... en el año 91 cambian las personas, pero yo tengo la impresión de que el debate sigue siendo el mismo

Y yo me pregunto por qué muchos de los que se dicen ser marxistas caen en el dogmatismo con extrema facilidad. Fidel lo apuntaba en la clausura del congreso de cultura de 1968. “No puede haber nada mas antimarxista que el dogma, no puede haber nada mas antimarxista que la petrificación de las ideas. Y hay ideas que incluso se esgrimen en nombre del marxismo que parecen verdaderos fósiles”. Y Carlos Rafael Rodríguez, marxista de vieja data, apuntaba, años después, en el 4to. Congreso de la Uneac:

No debemos olvidar sin embargo, aunque el liberalismo es peligroso y la complacencia inaceptable, más peligroso todavía en el terreno de la Cultura y de la Ciencia, son la intolerancia y el dogmatismo, por su signo político, el liberalismo y la complacencia no pueden penetrar en nuestra unida y fuerte Revolución pero si no vencemos el dogma, nos corroerá y nos cerrará el camino hacia la amplia y noble cultura del Socialismo en la cual la palabra de hombre tiene que ser, como proclamaba Máximo Gorki una hermosa palabra.

Samada ha sido, a mi juicio, la figura que mas se ha acercado a lo que fue el pensamiento ideo-artístico del Icaic que llamo clásico. Después de los intentos frustrados de la administración anterior por desmontar una estructura y un pensamiento de bases muy sólidas, Samada supo modernizar esa estructura y ese pensamiento hasta colocarlo en un nuevo camino de acuerdo a las necesidades actuales. Después de atravesar largos años de probar, probar y no llegar, estábamos ahora enfilados hacia la refundación del Icaic sobre sus bases históricas, pero acordes con los tiempos. Y pienso que era esa la clave más exitosa: la refundación. Negarse a navegar con los tiempos es ir a contrapelo de la historia.

Muchos de los compañeros de mi generación nos hemos mostrado preocupados por el futuro de lo que construimos a lo largo de estos años. Ahora, el Fondo de Fomento del Cine Cubano, los colectivos de creación independientes, la posibilidad económica de hacer y las futuras film commission y leyes del cine imponen nuevos caminos. —Y estos son logros de Samada—como lo es el propósito de lograr un festival nacional de cine que agrupe y sirva de foro, de intercambio de ideas y de atmósfera creativa que tanto necesitamos. Por no hablar de otros logros en diferentes terrenos y el abrir paso a jóvenes directores para que realizaran sus obras aún en plena pandemia y con grandes recortes presupuestarios. Esto no hubiera sido posible en el espacio anterior.

Samada no tuvo nada que ver con la proyección en TV del documental de marras, eso quedó bien claro, En su contra se puede hablar de un par de títulos censurados y la suspensión de la muestra con lo que no estoy de acuerdo pero en el caso de los documentales hubo evidente manipulación de los materiales de archivos por el facilitados y a nadie le gusta sentirse burlado. Soy decidido partidario del cine crítico, pero analítico, a fondo, como soy contrario al “cine de la puyita”. La muestra pudo haberse salvado, pero hubo presiones de todo tipo e intransigencia de ambas partes.

En lo personal, su apoyo a Retrato de un artista… hizo posible que esta película, realmente difícil para los espíritus dogmáticos, fuera vista en el aniversario sesenta del ICAIC y largamente ovacionada por los asistentes, a cine lleno, ante la presencia de sólo un funcionario del Mincult. Y lo más importante, pese a ser un documental producido por el Icaic, no fui obligado a cortar nada. Puedo decir que esa película es tal y como la hice, lo que pudiera no haber sucedido bajo la segunda presidencia de Alfredo Guevara en la que tal vez no se hubiera exhibido y mucho menos en la de Omar González.

Las proposiciones de sustitución pese a las recomendaciones, no probadas, que se hacen en el comunicado tienden a cerrar mas el espacio de discusión y a llevar el desarrollo del Icaic a un punto anterior de inmovilismo. Ni el consejo de dirección del Icaic, ni la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, supuestamente rectora de la EICTV, participan en la designación. Simplemente son informados. En ese sentido la escuela ha sido alejada, en estos años, de sus objetivos fundacionales, se ha ido oficializando.

Siento que todas las conquistas están en peligro… Susana Molina no ha aceptado la presidencia, es sólo vicepresidente en funciones ¿Quién vendrá detrás a ocupar el cargo?

Después del chasco que el Mincult se llevó en el caso de Kike Díaz que fue asumido como un ataque a todos los artista y el mentiroso y engañoso comunicado de explicación, el Mincult se enreda en una nueva aventura a contrapelo de todo un gremio, que se asume como un ataque a todos los cineastas. ¿Ceguera política? ¿incultura? ¿Machismo? Si atacan a los artistas ¿a quienes defienden? ¿a la Revolución? Nosotros también.

La destitución de Samada parece una medida de aprovechar el momento pero, paradójicamente, en el peor de los momentos. Es también producto de la provocadora intervención de Juan Pin Vilar, quien por muy herido que se sienta no debía ignorar que su gesto daría al traste con el diálogo que se venía gestando. Lamento muy mucho que Samada se dejara arrastrar por la provocación que aún así no fue tan grave como otras de funcionarios mas importantes.. Hasta ayer me sentía imparcial. He luchado mucho y solo contra la censura sin apoyo de nadie. Hoy estoy de parte de la Asamblea de Cineastas que es desde ya La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la República de Cuba. El momento es de estar alerta y cerrar filas.


Eslinda Núñez (en Facebook, 17 de julio)

Es cierto! Creo que se impone, pensar en nuestro cine fundamentalmente, no podemos volver en el tiempo. Hubo éxitos, logros, buenas decisiones, pero también hubo problemas, discusiones y cambios. Pero siempre se pensó en salvar el cine, reuniéndonos, intercambiando ideas y creo que desde que llegó Samada al Icaic, se acercó a los cineastas, para aprender con inteligencia, sensibilidad y valentía, lo mismo con los que hicieron nuestro cine, con los que hacían sus primeras obras y también con los que sueñan con hacerlas algún día. Aun en tiempos de pandemia, aun con pocos recursos o con ninguno, se mantiene el Icaic, se realizan algunas películas, surgen nuevos cineastas.

Aun en tiempos tan difíciles, tenemos que pensar en nuestro cine, estimulando el arte, siendo audaces, buscando nuevas formas de producción y soñar y soñar y soñar...


René Arencibia en Facebook 16 de julio

La conexión entre el ajedrez y la política es una metáfora.

El deporte, al igual que la política tiene un objeto de estudio, obedece a leyes impuestas por el propio juego.

En política se utilizan tácticas y estrategias con el triunfo como finalidad, aunque la realidad es mucho más compleja.

Kasparov hablaba del peligro de los patrones iniciales, cuando damos el primer paso más allá de las reglas.

Considerado por muchos el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos, era un artista en el uso del sacrificio de piezas.

En una partida contra Karpov en el Campeonato Mundial de Ajedrez 1990, utilizó la apertura clásica india del rey. A la altura de la jugada número 13, hizo un sacrificio de torre.

Tres jugadas después era evidente el triunfo de Kasparov.

Pero eso no es lo que va a suceder aquí.

La información acerca de la renuncia de Samada en la noche de ayer, es una fabulación gratuita y se ha convertido en el punto de atención de los cineastas en las redes.

La nomenclatura política hizo este movimiento de entregar a Samada a cambio de obtener una ganancia táctica o una compensación posicional.

Pero, en el ajedrez se puede sacrificar cualquier pieza menos el rey.

En el caso del infeliz comunicado del Mincult, me parece que quieren ganar tiempo, que también es una manera de vencer.

Estoy desesperado por saber quién es el Rey, quién fue el gestor de la infame idea de emitir el documental sin la autorización del director y su posterior criminalización.

Desde que empezó ese juego Kasparov sabía que iba a sacrificar la torre, igual que Samada sabía antes de la reunión del 23 de junio que sería la pieza sacrificada.

Por eso en un acto de desespero, decidió utilizar el nuevo estereotipo de nuestros dirigentes culturales (especialistas en los rudimentos del boxeo callejero).

Esta historia es vieja, ya hemos viajado a este pasado, nos toca ahora ponerle el dedo a la llaga, para saber si el hecho de viajar al pasado produce cambios en este presente.

Pero no debemos confiarnos, el sistema político del partido tiene muchos intereses unificados, diseñados justamente para controlarnos en el presente y en el futuro.


Juan Vilar en Facebook (17 de julio)

Agradezco a Ulises Aquino, a su aguda mirada, este post, porque enseña cómo se intenta, desde un buró, construir toda una narrativa que deconstruya a una persona, en este caso, a mí. Esto es viejo y de laboratorio. Analicen cómo durante años esa narrativa mal intencionada, ha dominado nuestra percepción. No es casual, aunque muchas personas por ignorancia o inocencia, caigan en la trampa, que narrativas como esta sirvan a propósitos peligrosos.

Ni yo provoqué a Samada. Ni Samada es inocente.

¡Gracias Ulises Aquino! Mi familia te lo agradece!

La Habana, 17 de julio del 2023
IV Año Pandémico.


José Luis Aparicio, en Facebook (17 de julio)

Pensaba no contestar a ninguna de las publicaciones que se han sucedido, lamentando la des/sustitución del presidente del ICAIC Ramón Samada, pero después de leer un post del cineasta Manuel Herrera, Premio Nacional de Cine 2022, creo necesaria una aclaración.

Escribe Manuel sobre Samada, esbozando una crítica ligera luego de enumerar lo que él considera los múltiples logros del funcionario:

En su contra se puede hablar de un par de títulos censurados y la suspensión de la muestra con lo que no estoy de acuerdo pero en el caso de los documentales hubo evidente manipulación de los materiales de archivos por él facilitados y a nadie le gusta sentirse burlado. Soy decidido partidario del cine crítico, pero analítico, a fondo, como soy contrario al “cine de la puyita”. La muestra pudo haberse salvado, pero hubo presiones de todo tipo e intransigencia de ambas partes. En lo personal, su apoyo a “Retrato de un artista…” hizo posible que esta película, realmente difícil para los espíritus dogmáticos, fuera vista en el 60 aniversario del ICAIC y largamente ovacionada por los asistentes, a cine lleno, ante la presencia de sólo un funcionario del Mincult. Y lo más importante, pese a ser un documental producido por el ICAIC, no fui obligado a cortar nada. Puedo decir que esa película es tal y como la hice, lo que pudiera no haber sucedido bajo la segunda presidencia de Alfredo Guevara en la que tal vez no se hubiera exhibido y mucho menos en la de Omar González

Quiero decir algunas cosas en relación a la Muestra Joven, Cuba y al episodio de Sueños al pairo, siendo esta obra unos de esos documentales censurados por Samada durante su mandato. Según expresa Manuel, en éste y otros filmes hubo evidente manipulación de los materiales de archivos por él (se refiere a Samada) facilitados. Citando sus palabras, a nadie le gusta sentirse burlado, y es justo así como me he sentido al leer su publicación. Y digo que me siento burlado, no porque él pueda tener una opinión distinta, algo que siempre me parece saludable, lo digo porque falta a la verdad en sus palabras. Sobre todo tergiversa lo discutido y conversado en una reunión que sostuvimos, a puerta cerrada, con Samada, la Junta Directiva y el Comité de Selección de la 19 Muestra Joven. Comité de Selección que Manuel Herrera, amablemente, integraba ese año. Si agradecí en su momento que defendiera la presencia de Sueños al pairo, desde la selección inicial, y después de producirse el evento de censura, el hecho de que ahora nos cuente otra historia me parece lamentable. No está siendo consecuente con los hechos, ni siquiera con las propias opiniones que entonces expresara. Qué extraño ahora este cambio de parecer.

Ni Fernando Fraguela ni yo manipulamos en ningún momento el material de archivo que solicitamos, por los canales adecuados, al Icaic, mediante el espacio Haciendo Cine de la Muestra Joven, que ya no existe, gracias, como Manuel sí reconoce, a la gestión de Ramón Samada. Ni en el dossier del proyecto presentado ni en el pitch que realizamos ante representantes de la institución y productoras independientes, allá por 2017, ocultamos que nuestra película se concentraba en la vida y obra del músico Mike Porcel, sin obviar en ningún momento los actos de repudio a los que fueran sometidos, él y su familia, por vecinos y compañeros de la Nueva Trova, así como el proceso posterior de censura, muerte civil e imposibilidad de emigrar que padeciera durante casi una década. Aún así, se nos dio el permiso de revisar y utilizar en el montaje algunos archivos del Noticiero ICAIC Latinoamericano. Quienes incumplieron su palabra, censuraron e intentaron secuestrar nuestra película fueron representantes del Mincult y el Icaic (no hablo solamente de Samada, sino también de directivos que en ese entonces lo secundaron, especialmente, Tania Delgado y Claudia Cecilia González).

El gran conflicto, como tantas otras veces, fue el tratamiento que le dábamos a la figura de Fidel. Los fragmentos de su infame discurso de 1980, donde llamaba escoria a aquellos que salían por el Mariel y los instaba a que se fueran, porque no los quería, no los necesitaba, permanecieron íntegros en relación a lo montado por Santiago Álvarez en su famoso noticiero. Samada nos sugirió, para evitar la censura, que reeditáramos la obra, obviamente con su asesoría, y que matizáramos la aparición del Comandante y, sobre todo, su responsabilidad respecto a personas como Mike Porcel, cuyas vidas resultaron destrozadas por esas políticas excluyentes y violentas. Fernando y yo nos negamos, desde un inicio, a cambiar siquiera la duración de un plano; no estábamos dispuestos a mutilar nuestra película para cuidarle la reputación a nadie, mucho menos a un muerto. Si eran ellos los que veían a Fidel como un culpable o un villano en nuestro documental, será quizás porque lo era, sin manipulaciones de montaje, pues se mostraba su opinión pura y dura, íntegra. Y es que a veces el totalitarismo, como escribiera luego el crítico Roberto Madrigal, es “el monstruo que se asusta ante su imagen”.

Manuel Herrera defendió nuestro documental y estuvo en desacuerdo con la censura, gesto que siempre le agradecimos, aunque sí secundó a Samada, hacia el final de la reunión, respecto a que aceptáramos hacer las correcciones. Qué suerte tuvo de que en su documental, que vi en el estreno, no le exigieran ningún cambio de este tipo, incluso aunque olvidara mencionar la participación de Julio García Espinosa, protagonista de la cinta, en múltiples casos de censura a lo largo de la historia del Icaic. Prefirió concentrarse en el momento en el que Julio resultaba el héroe, el caso Alicia…, narrativa que ahora intenta desplegar cuando habla de Samada. Y aunque se trate de dos censores, la gran diferencia es que Julio, además, era un artista.

Nicolás Guillén Landrián

Creo que ni Fernando ni yo, ni los demás cineastas que han sido censurados, hacemos “cine de la puyita” (sic), y hablo por mí cuando digo que tampoco un cine crítico “dentro de la Revolución” (y me refiero a eso que ellos llaman Revolución). Considero que un término como cine de la puyita describe muchísimo mejor al cine pseudo-crítico realizado en el Icaic en las últimas seis décadas. Si lo miran todo desde el prisma de Palabras a los intelectuales, Manuel y aquellos que piensan de manera similar, nunca podrán entender, profunda y analíticamente, por qué tantos de nosotros no vivimos ahora en Cuba. Qué le podría decir, cuando su generación fue aquella que eligió la defensa de funcionarios en lugar de la defensa de tantos artistas. Me refiero a Guillén Landrián, Fausto Canel, Roberto Fandiño, Orlando Jiménez Leal, Alberto Roldán y Fernando Villaverde, por sólo mencionar algunos nombres de los primeros años. Fue una generación que dejó a su suerte la vida y la memoria de tantos compañeros por ensalzar los dictados de Alfredo Guevara. Así no suelen comportarse las nuevas generaciones, y fue eso justamente lo que sucedió en la Muestra: un acto de coherencia y solidaridad, y nunca, como dice Herrera en su texto, de intransigencia, al menos no de parte de los cineastas.

He intentado no gastar mis palabras en reprobar al funcionario defenestrado, pero por una cuestión de memoria histórica y responsabilidad, en ocasiones es preciso hacerlo. Y la acción no es condenar, sino pensar, no olvidar los hechos. De lo que sí estoy seguro es que no gastaría mi tiempo en este tipo de gestos apologéticos, en escribir la fábula del buen censor. No quisiera especular por qué razones Manuel Herrera recuerda ahora, de forma tan distinta, las acciones ajenas y las propias, pero si tiene pruebas que sostengan esos sintagmas que usa, como “evidente manipulación”, tan parecidos a los que utiliza el aparato represivo y de propaganda oficial, como se ha visto en la censura más reciente de La Habana de Fito, aquí pacientemente las espero, con la esperanza de no sentirme nuevamente burlado.


Ulises Aquino en Facebook (18 de julio)

Hace mucha falta que se enteren de una vez.

Que el Decreto 349 era un gravísimo error, lo expliqué en el debate en la UNEAC.

Que no es la institucionalidad la que define quién es Artista y quién no.

Que la vida y la libertad de la gente no se pueden decidir en una reunión ni por Decretos.

Que el mundo ha seguido su curso aun cuando Cuba está paralizada.

Que el planeta aún con calentamiento global y con guerras los países siguen produciendo, la gente viajando y viviendo su tiempo.

Que la gente ya no lee el Granma, no tiene la obligación, porque surgió Internet, y existen muchísimas fuentes donde obtener información.

Que cada intento de control genera más pérdida de libertad, y eso es lo que ya no quiere la gente.

Que la creación tiene que ser libre, de lo contrario es solo propaganda falsa y engañosa.

No hacen falta más comisiones ni temporales, ni intemporales. Los cineastas lo que exigen es libertad de creación y acabar con la Censura , que en otras palabras es lo que quiere la mayoría del pueblo, que se aparten de los procesos productivos y de creación de riquezas porque con sus comisiones y patética burocracia han destruido el tejido industrial y productivo de la nación.

No acaban de entender, no quieren comprender al pueblo. Ni una sola medida ha funcionado porque los problemas de hoy no se resuelven con medidas, se resuelven con cambios hacia un nuevo modelo de prosperidad y desarrollo, y el único motor que existe para ello se llama libertad. Sin ataduras ni condicionamientos ideológicos, no hay mejor ideología hoy para el cubano que desayunar, almorzar, comer y transportarse.

De eso se trata.


Ricardo Alonso Venereo en Granma, 18 de julio


EL CINE CUBANO ES EL GRAN CINE HECHO POR EL ICAIC

Muestra de la voluntad política de la máxima dirección del país y de nuestro Estado de apoyar y acompañar al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), la primera institución cultural creada después del triunfo revolucionario de 1959, lo fue la creación ayer —en el Consejo de Ministros—, del Grupo de trabajo temporal que se encargará de atender, íntegramente, la solución de los problemas que hoy frenan su desarrollo, en aras de que continue siendo «patrimonio de la nación», como expresara Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico.

En el encuentro, que presidieron también Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra, y el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, se abordaron, entre otros aspectos, las dificultades que hoy ralentizan la posibilidad de mantener una producción nacional sólida y constante, como la que tuvo el país en los años en que contaba con el apoyo de la Unión Soviética y del campo socialista, deprimida hoy, producto de la actual situación económica por la que atraviesa la nación.

Para producir cine hay que tener dinero, comentó Alonso Grau, y contar con los recursos y tecnologías actuales, a las que no podemos acceder, por lo que hemos tenido que buscar nuevas formas de trabajo que han incluido la aprobación, por ejemplo, de productoras independientes, al frente de las cuales hay directores de cine, explicó. Buscando estimular el cine nacional, el Ministerio de Cultura y el Icaic aprobaron la condición de creadores audiovisuales independientes, muchos formados por la Facultad de Medios Audiovisuales del Isa o de la Escuela Internacional de Cine y Televisión.

Argumentó que, buscando cómo estimular la creación, el Icaic creó el Fondo de Fomento, con recursos de la institución. Hemos dado algunos pasos, pero aún quedan insatisfacciones relacionadas con el pago a los realizadores y artistas e intelectuales.

Como explicaron, tanto Polanco Fuentes como Inés María Chapman, para eso, y para atender otras reclamaciones que necesitan del concurso de todos los organismos centrales del país, de organizaciones e instituciones, es que se crea este grupo de trabajo. En lo adelante tendrá, entre sus prioridades, la atención sistemática a los problemas, buscar las soluciones más factibles a cada planteamiento, y pasar a una etapa cualitativamente superior que permita darle un cambio profundo y total a los problemas que hoy afectan el desarrollo del Icaic y del cine cubano.

En poco tiempo se crearán los diferentes subgrupos, en los cuales se analizarán las propuestas ya presentadas por el propio Icaic y el Mincult.

“El cine cubano es el gran cine hecho por el Icaic”, afirmó Alonso Grau.


Luis Alberto García en Facebook (18 de julio)

Este titular en el órgano de prensa del PCC de Cuba ES UNA FALACIA Y UNA FALTA DE RESPETO INDIGNANTE.

Cine Cubano es y será siempre el que ha sido parido por los nacidos en esta tierra y sus descendientes. Les guste o no a quienes nos dirigen mal. A los que insisten en separarnos en quincallas dudosas.

¿Entonces LA GRAN MÚSICA CUBANA es la que ha sido producida por la EGREM? ¿La GRAN LITERATURA CUBANA es la publicada por el Instituto del Libro? ¿Las GRANDES OBRAS DE LA PLÁSTICA CUBANA son las que se hacen en el territorio nacional?

Cada vez se equivocan más seguido y de manera harto patética.

En las manos involucionarias que mecen esta cuna no se puede confiar “ni tantito así”.


Juan Pin Vilar en Facebook (18 de julio)

Señoras y Señores:

La Asamblea de Cine creó sus Comisiones. El Gobierno las suyas. Empezó el pin pon. Algunos pasarán de un lado de la net al otro lado de la net. Unas y Otros se confundirán a qué lado de la net pertenecen. Otras y Unos no tendrán confusiones: Se pasarán secretamente. Así funciona la Democracia. Y el Partido: A cada cual según su trabajo y a cada cual según su lado de la net.

Crecer duele. El cambio depende de la madurez de la Asamblea para no dejarse madrugar. Quién madruga, dios lo ayuda, pero que yo sepa: dios no se ha pronunciado todavía

Si en la Asamblea nos mantenemos firmes, unidos y serenos: Seremos como el Cine.

Coopere con el Asambleísta Cubano.



Asamblea de Cineastas Cubanos, 18 de julio

Cineastas cubanos,

Ayer en la noche fuimos informados como ciudadanos y ciudadanas, a través de una nota informativa en el Noticiero Nacional de Televisión, de la Creación de un Grupo Temporal para la atención integral al Cine Cubano con el propósito manifiesto de ofrecer soluciones y respuestas a las inquietudes de cineastas y realizadores.

Ante esta noticia debemos recordar que la Asamblea de Cineastas fue convocada el 15 de junio, ante el rechazo por la exhibición del documental La Habana de Fito del director Juan Pin Vilar, en un programa de televisión, sin la autorización de su director, su productor, y violando los acuerdos de protección que el fondo de Fomento para el Cine Cubano establece con los cineastas para resguardar copias de sus trabajos.

De esa primera reunión salió una declaración pública apoyada por más de 600 firmas de cineastas, artistas e intelectuales cubanos, que cuestionaba el accionar de un grupo de autoridades culturales que amparadas en razones políticas violaron una y otra vez principios éticos que deberían ser el sostén de cualquier diálogo respetuoso y constructivo, y que después fueron reiteradas en la reunión que los cineastas tuvimos el 23 de junio con Inés María Chapman, Viceprimera Ministra de la Republica, y Rogelio Polanco Fuentes, Jefe de Departamento Ideológico del Comité Central del PCC.

Sobre esa primera declaración, referida a temas puntuales y sistemáticos de censura y exclusión, no hemos recibido respuestas, pero esperamos que la creación del Grupo Temporal para la atención integral al Cine Cubano la haya tomado en cuenta. Hasta el día de hoy, no se ha producido una respuesta alrededor de las violaciones cometidas con el documental en cuestión, como tampoco observamos en la información emitida anoche, nada relacionado con los actos reiterados de censura en nuestra cinematografía y cultura nacional, y que están en el centro de nuestro debate desde hace mucho tiempo.

Paralelo a todo esto la Asamblea de Cineastas se ha organizado eligiendo a un grupo de representantes y creando cuatro comisiones de trabajo sobre temas específicos a discutir entre los cineastas y con las autoridades y las instituciones culturales. Cientos de nuestros miembros están pendientes de esa labor, realizada por artistas y creadores, desde sus bases y experiencias. No hemos ocultado nada, no estamos conspirando, incluso, hemos utilizado los espacios que conocemos y nos pertenecen moralmente, como son las salas de cine y el ICAIC.

En el día de hoy ese grupo de representantes está terminando una carta dirigida a Inés María Chapman y Rogelio Polanco, informándoles la estructura de nuestra Asamblea y solicitando un encuentro para exponerles una relatoría de los hechos ocurridos alrededor del documental, y los principales problemas que está atentando contra la producción y realización de las películas cubanas y sus exhibiciones públicas.

Esta Asamblea comprende que lo que se tenga que llevar a cabo para esa restructuración de nuestra cinematografía tiene que hacerse en discusión y debate ante el gobierno. No podrá haber ninguna solución a nuestras legítimas preocupaciones si se hacen a espaldas de los cineastas, de todos.

El cine cubano no es el Icaic. El cine cubano es libre, porque existe, vibra y mueve por todos los rincones del mundo. No podrá reconstruirse nada, si no se entiende quiénes somos hoy. No podrá levantarse ningún proyecto real de país sin la participación activa y libre de sus ciudadanos y ciudadanas, estén donde estén.

La Asamblea de Cineastas ha mostrado cuál pudiera ser ese camino. No es cuestión del cine, es cuestión de Cuba.

#NuestroCineSeráLibreONoSerá


DECLARACIÓN DE LOS PREMIOS NACIONALES DE CINE

Los abajo firmantes, premios nacionales de cine, rechazamos categóricamente, en forma y espíritu, la decisión de aceptar la renuncia de Ramón Samada Suárez de su cargo de Presidente del Icaic.

Consideramos que se ha aprovechado una coyuntura y un incidente para, de manera unilateral y muy dañina para el prestigio de las instituciones estales responsables de la decisión, removerlo de su cargo. Agreguemos que este es el peor de los momentos, cuando la Asamblea de Cineastas se organiza para exponer demandas y buscar diálogos para los cuales Samada es un interlocutor natural.

No vamos a reseñar sus logros y no logros, sí dejar constancia de que él ha sido, a nuestro juicio, un compañero que se ha empeñado con total honestidad, gran esfuerzo y resultados concretos, a lo que ha sido el pensamiento creador del ICAIC hasta colocarlo en un nuevo camino de acuerdo a las necesidades actuales.

Se imponía rechazar la renuncia de Samada a su cargo y comenzar un nuevo rumbo de entendimiento, enfrentando errores y torpezas cometidas en las últimas semanas y que, en la medida de sus posibilidades, él trató de evitar.

Somos herederos de una tradición y no vamos a renunciar a ella porque es eso lo que queremos trasmitir a otras generaciones. El primer punto de esa tradición es luchar por una cultura cinematográfica alejada del dogmatismo y asentada en las realidades de Cuba y América Latina. Un cine de voluntad artística, enriquecedor de nuestra vida nacional, que no ignore las complejidades del momento; un cine incisivo, profundo, que analice a fondo la realidad para no quedarse en la epidermis.

Sabemos que Samada no volverá mientras no cesen las causas de su partida; lo lamentamos profundamente y nos preocupamos por el futuro del ICAIC y del cine cubano.

“El ICAIC no es un modo de vida, es una actitud ante la vida”.

Firman: (de los 23 Premios Nacionales otorgados, sólo once son presentes)

Arsenio Senel Paz Martínez (2020)
Daysi Granados López (2007)
Eslinda Esther Núñez Pérez (2011)
Fernando Pérez Valdés (2007)
Jerónimo Ramón Labrada Hernández (2019)
Livio Delgado Camacho (2019)
Magaly Pompa Batista (2023)
Manuel Ángel Herrera Reyes (2022)
Manuel Pérez Paredes (2013)
Miriam de los Ángeles Talavera Fernández (2018)
Raúl Armando Rodríguez Cabrera (2017)
Leo Brower se encuentra de viaje y estamos en trámite de localización. Al recibirse su respuesta la incorporaremos.

Gabriel García Márquez, Fidel Castro y Fernando Birri en la Eictv. 


Jorge Dalton en Facebook (19 de julio)

EL NO HABER HECHO NADA TIENE
COMO RESULTADOS GRAVES CONSECUENCIAS

Tengo muy pocas esperanzas que todo esto que esta pasando con los cineastas desemboque en algo verdaderamente positivo y mi pesimismo me obliga a pensar que de igual manera no pase nada trascendental porque la gente en Cuba se acostumbró a que no pase nada, hasta que un día inesperado todo estalle. Porque de eso si estoy más seguro, algún día inesperado se abrirán las grandes alamedas. La sociedad cubana cada día está más adormecida, entrampada en la desidia que ya es tan típica como el tabaco. Ese proyecto social trascendental llamado Revolución hace mucho que desapareció porque también se torció, se corrompió, no tiene salvación, ni posibilidad de renovación, el Socialismo se encargó de destruir, ha sido su verdugo, con una marcada naturaleza antidemocrática, contrarrevolucionaria y sobre todo, manteniendo su marcada naturaleza criminal de origen. Hay demasiado daño en la gente, pero la propia gente ha sido muy culpable comenzando por nuestros padres, lo he dicho ya otras veces y yo por supuesto, no estoy libre de culpa tampoco.

Desde el 2013 la Eictv fue intervenida solapadamente por el partido. Ellos impusieron ahí a Susana Molina que no es más que eso, alguien que trabajaba en el ICAIC pero su trayectoria es de un cuadro fiel al Partido, alguien que lleva ese compromiso partidario de que el Partido estará siempre por encima y es de no extrañarse que incluso siendo la directora saliente de la Eictv avalo con juntamente con la directora de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano la designación de otro cuadro del partido y vicepresidente del ICRT, ese tal Waldo que incluso participó en los hechos represivos del 11 de Julio, con una trayectoria de lo peor. Cuando Susana asumió ser la directora de la EICTV existía una crisis con el director de la Eictv Rafael Rosal, tal vez el mejor pretexto para dicha intervención por parte del Estado. La elección de Susana Molina dentro de aquel complejo panorama, fue el “menos peor” de los escenarios porque también estaba la posibilidad de elegir a un director argentino que no tenía ni la trayectoria y mucho menos el prestigio para asumir la escuela.

La estancia de Susana Molina en la Eictv fue bajo la condición de crear una falsa imagen que ahí se respetaría la “libertad de creación”, cosa que tampoco ha sido así como así.

Desde ese tiempo, en la Eictv no sucede algo trascendental y la escuela fue otra, existe un antes y un después a partir de eso. La Eictv salió de una crisis para entrar en otra hasta el punto que se ha valorado en reiteradas ocasiones la posibilidad de cerrarla. En estos momentos hay problemas de todo tipo, hasta con el transporte por solo mencionar uno, no hay presupuesto para reparar los carros o comprar guaguas, no hay gasolina, escasea el combustible para echar andar la planta eléctrica, ahí también han llegado los famosos apagones. En fin, una serie de problemas que a veces no se sabe cómo la escuela aún sobrevive y me pregunto cómo es posible que futuros aspirantes van a querer ir a Cuba a estudiar cine bajo esas condiciones? Me duele mucho decir esto porque yo le debo mucho a la EICTV, no solo soy miembro fundador de la misma es que fui de los que dio pico y pala para construir ese sueño. Deje mis comodidades en mi casa para ir a construir la escuela junto a los obreros que la edificaron.

Como miembro fundador nunca estuve de acuerdo en la elección de Susana Molina ni con la elección de Rafael Rosal ni Tanya Valette porque, aunque estos últimos habían sido exalumnos tampoco cumplían con los estatutos de la Eictv. Recuerdo que eso me provocó tremenda bronca con amigos que eran amigos de Tania Molina y me obligaban a votar a favor de ella cosa que no hice. Porque yo era del criterio que, si se permitía la llegada de un funcionario del partido, se rompía la autonomía y se violaban los estatutos y el principio que la Eictv tenía que ser conducida por una personalidad de probada trayectoria en el mundo cinematográfico latinoamericano fuesen cubanos o extranjeros. Si se permitía semejante cosa, entonces se corría el peligro que la escuela fuese intervenida por el estado cubano cuantas veces les diese su gana como está queriendo suceder ahora. Algo que muchos en la escuela misma lo permitieron porque no les quedo otra alternativa aunque no pocos en la comunidad de ex alumnos y fundadores, estuvimos de acuerdo con semejante cosa, pero a la larga la decisión fue acatada por la máxima dirección de la Eictv y el consejo académico, etc.

Lo que ha sucedido ahora es mucho más burdo, más desfachatado y descarado por parte del Partido tratando de vender la idea que la Eictv se convierta en una universidad como anuncia el Ministro de Cultura Alpidio Alonso alguien muy deshonesto y arbitrario, algo que sería en definitiva, el fin de la Eictv. En esto yo solo veo claros mensajes contundentes del Partido: ¡LA ORDEN ESTÁ DADA! La nueva intervención significa una estocada al corazón de la Eictv y veo difícil de revertir eso con un panorama atroz y muy desfavorable democráticamente hablando, en un país donde la tradición ha sido que todo se cumple mediante ordenes militares, a parte con un gremio cinematográfico dividido en que a pesar de haber logrado crear la Asamblea de Cineastas, también salen a flote las vanidades, las muchas frustraciones, un gremio, muy a pesar de su lucha, ha sido maltratado ninguneado por el poder, se ha ido reduciendo pues el éxodo del sector cinematográfico y audiovisual desde inicios de los 90s ha sido inmenso.

A inicios de los 90s el Comandante Fidel Castro propuso unir el Icaic al Icrt, imponiendo a Enrique Román, presidente del Icrt al frente de esa nefasta propuesta. Enrique Román era uno de los personajes que más daño le estaba haciendo a la cultura cubana y a la propia Televisión Cubana, pero era un miembro fiel al Partido y parte del equipo de apoyo al Comandante, venido del Comité Central. Él llegó al Icrt con la misión de acabar con toda la libertad creativa y todo el espíritu de renovación que se había generado en la Televisión Cubana en que fui parte activa de todo de eso. Se desarticulo mi equipo de trabajo y me botaron para la calle sin piedad. Se dio la orden incluso de no permitirme trabajar en ninguna dependencia de cultura, ni siquiera ser almacenero en alguna revista y me convertí en un paria. Enrique Román acabo con todo la apertura que había logrado impulsar Ismael González, alguien a quien siempre he considerado honorable. Muchos de mis colegas en el Icrt igualmente escogieron el camino del exilio. Eran los años de Arte Calle, de la revolución de los plásticos en que nacía Carlos Varela y la jodedera con Alicia en el País de las Maravillas, etc. Aun así, esa propuesta de Fidel fue algo imposible de consumarse porque aún en el Icaic había cineastas que lo impidieron de manera rotunda y muchos de nosotros, creadores jóvenes también cerramos filas para que esa atrocidad no fuese consumada. Ahí comenzaron parte de nuestros problemas con la dirigencia de la cultura que para mí siempre han sido los enemigos de la cultura. Eran tiempos en que la EICTV estaba en la cumbre, aun vivían Titón, Alfredo, Julio García Espinosa, Humberto Solás, La Casa de las Américas por ejemplo se mantenía fuerte, estaba García Márquez, Fernando Birri, muchos artistas intelectuales de grueso calibre a nivel internacional aún visitaban la isla y el Comité de Cineastas de A. L. y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano también funcionaba. Pero en la mente del comandante en jefe y del Partido, siempre estuvo la idea de destruir el Icaic y de alguna manera, también la escuela. A los compañeros del Partido y a Fidel les comenzó a no caer nada en gracia, los términos de libertad creativa que generó la EICTV y para destruirlo todo, han utilizado un método cruel, macabro y efectivo dejándole todo al tiempo, al olvido y al abandono. Yo considero que ese mismo método cruel y macabro se ha implementado con la nación cubana.

Han sabido esperar y bastó con el desmoronamiento físico del mismo gremio o la fuga del país de otros. Con la desaparición de Alfredo Guevara y también de figuras como Titón o Humberto, Julio, etc., pues ese plan se fue implementando. ¿Y de pronto llegó el Dr. manejando cuatrimotor y saben lo que pasó? Pues llegó Omar González al Icaic, un cuadro del Partido, un ser nefasto que fue mi jefe en el Icrt, alguien muy dañino, cobarde y sobre todo gris como intelectual pero muy fiel al Partido, y ahí comenzó a gestarse ese diabólico plan de destrucción del Icaic que los cineastas históricos en honor a la verdad, lo permitieron pues mucho de lo que sucede en Cuba es porque la sociedad lo ha permitido. Como ha sucedido en Casa de las Américas en que Abel Prieto no ha llegado para refundar Casa, sino para implantar ahí los intereses partidarios y por eso Casa de las Américas hoy es un cascarón, una dependencia más de Comité Central. Al mismo tiempo se tomó la medida de acabar con el Festival de Cine Joven de la AHS, la censura era a diestra y siniestra. Acabaron con todos los grupos creativos que habían surgido adentro de la Televisión Cubana y el Icaic, al calor de la Asociación Hermanos Saíz y el Movimiento Nacional de Video. Muchos tuvimos que escoger irnos de Cuba.

Muchos de los cineastas históricos dentro del Icaic fueron testigos del desmontaje del Icaic delante de sus ojos y tampoco hicieron mucho o nada y el no hacer nada, tiene al final graves consecuencias. Los planes de intervención de la Eictv ya se habían puesto en marcha y Fernando Rojas recuerdo era de los que tenía sed por hacer eso porque todos ellos del Mincult - Minint, han sido los ejecutores de los nefastos planes del Partido. Son los responsables directos y ejecutores de la censura, de la desaparición de la reciente Muestra de Cine Joven, del recién éxodo de cineastas y sentarse con ellos a dialogar es sentarte con tu propio ejecutor. Mientras tanto el Partido lo que hizo fue dar prioridad a RTV Comercial, centrarse en Telesur y el Icrt, algo que ha desembocado en el nuevo Instituto de Comunicación Social, ésa fue su apuesta mientras el Icaic se desmoronaba.

Para no hacer el cuento muy largo el Cine Cubano sobrevive gracias a dios y se le debe en primer lugar a los cineastas, los cineastas cubanos son y serán siempre EL CINE CUBANO muy a pesar de los pesares, no se le debe a edificios, oficinas, elevadores, instituciones y mucho menos a funcionarios partidarios que ellos eligen e imponen a la fuerza como hacen antidemocráticamente en la Asamblea del Poder Popular, cada día más impopular. Pero lamentablemente eso ha tenido un límite pues muchos han tenido que irse de igual manera porque ya no pudieron trabajar ni crear más en su amada isla, el Partido les hizo la vida imposible.

Si tú elaboras una lista de todos los técnicos audiovisuales cubanos, guionistas, escenógrafos, fotógrafos, actores, diseñadores, directores de arte, productores, editores, luminotécnicos, asistentes, continuistas, animadores, críticos de cine, post productores, directores de televisión y directores de cine que se han ido de Cuba desde 1990, a uno se le pone la piel de gallina, la lista es interminable. El gremio del cine cubano hoy por hoy ha sido reducido a una Asamblea de Cineastas que de igual manera el Partido está buscando la manera de dividirlos, maniatarlos, pisotearlos y los editoriales del nefasto pasquín vergonzoso y mediocre como Granma lo deja claro en primera plana, y no pararan hasta conseguir destruir esa asamblea porque lamentablemente también dentro de ellos hay algunos que son voceros del poder, se prestan a ser compinches de lo que orienta el Partido.

Se está produciendo muy poco cine o nada y las medidas intervencionistas del partido, de hacerlo incluso por la madrugada, al estilo del golpe militar del 10 de marzo de 1952, imponiendo al amanecer a un títere en la EICTV o de elegir en el Icaic a alguien igual, un cuadro partidario es un claro mensaje a los cineastas que no hay arreglo, que no hay diálogo y todo el mundo quieto en base, que ellos no quieren Asamblea de Cineastas ni siquiera asociaciones de rescatar perritos ni gatos ni nada por el estilo y ahí quienes mandan son ELLOS, pues ellos señoras y señores, no es que se crean los dueños del país, es que SON LOS DUEÑOS DEL PAIS!!!!! Ese último anuncio que se creara un “Grupo de trabajo para atender el cine” como si se tratara de un plan psiquiátrico, no es más que otra nueva intervención del Icaic y a su vez intervenir definitivamente la EICTV. Como he dicho otras veces, el principio golpista batistiano, vive en el corazón del MINICULT- MININT y el Partido.

Por otro lado, parte la actividad cinematográfica se reduce al Festival de La Habana, el Festival de Gibara, dos eventos grises y el recién creado Festival Ecológico en la Isla de Pinos, otro festival bachatero más como parte del Pan y Circo, muy conveniente para los intereses del Partido. Ese es parte del panorama triste que incluso puede ser peor porque yo soy del criterio que lo peor aún no ha llegado. Yo nunca fui de los que creyó en la Utopía, pero sí fui de los que se autoengañó pensando que Cuba sería el mejor de los mundos posibles.


Juan Pin Vilar en Facebook, 19 de julio


SOBRE LA DECLARACIÓN DE LOS PREMIOS NACIONALES DE CINE

Opino:

1- De la Asamblea deben salir sus propios interlocutores. No necesitan a Ramón Samada, que fue quien entregó el documental La Habana de Fito. Y quien inexplicablemente, PROVOCÓ EL INCIDENTE.

2- Samada no ha explicado su posición ética o militante por la cual renunció o participó de esa arbitrariedad que origina este debate: La exhibición pública por la televisión del documental La Habana de Fito.

3- Lo bueno de la Declaración es que quedará registrada históricamente una polémica generacional, a menos que los jóvenes cineastas cubanos de dentro y fuera del país, asuman per se esta Declaración, y se pierda lo verdaderamente enriquecedor para el porvenir: un serio, enjundioso y positivo debate, que también es tradición dentro de la cultura cubana

4- La Declaración, justa en su lenguaje y defensa de la tradición, elude lo fundamental: Los firmantes fueron aquellos jóvenes que se impusieron al pensamiento conservador que dañaba la cultura cubana. Con su justa Declaración ¿no estarán siendo conservadores?

Juan Pin Vilar (Asambleísta)
La Habana, 19 de julio del 2023
IV Año Pandémico.


Asamblea de Cineastas Cubanos, 20 de julio

Entre tantos mensajes reactivos, queremos compartir uno que abrace y agradezca.

Más de seiscientas firmas apoyaron, hace unas semanas, nuestra primera declaración pública en rechazo a las arbitrarias decisiones tomadas por autoridades culturales contra el realizador Juan Pin Vilar y su documental La Habana de Fito.

La Asamblea de Cineastas, integrada por más de cuatrocientos creadores y artistas relacionados con el audiovisual, quiere agradecer el apoyo mostrado por los que, a través de su firma, nos dieron fuerza para continuar con nuestros reclamos en el camino de encontrar soluciones a los problemas que nos afectan. Ese agradecimiento es también para la ciudadanía que suscribió nuestras palabras. Gracias a todas y todos.

Muchos de ustedes, intelectuales y ciudadanos, han dado seguimiento a las acciones que hemos emprendido. Ya conformamos cuatro grupos de trabajo, elegimos a nuestros representantes y sostuvimos un intercambio con las autoridades del Gobierno, el Partido y el Ministerio de Cultura.

Teníamos el deber de informales públicamente lo que ha ocurrido luego de aquellas primeras jornadas. Han sido esenciales las diversas formas de participación que hemos articulado, pues no podemos ignorar a esa valiosa comunidad de artistas que viven lejos del país y se sienten vinculados a muchas de las cuestiones que estamos dilucidando.

Hay que respetar y escuchar. Los mensajes y firmas que vienen de ustedes merecen nuestra máxima consideración. Todos somos parte de una misma comunidad.

Asamblea de Cineastas Cubanos
Julio 19, 2023


Juan Pin Vilar en Facebook, 3 de agosto


DÁNDOLE VUELTAS AL ASUNTO

Siempre esperé los ataques de los párvulos del Mincult. No sabía exactamente cuando llegarían, muchísimo menos que ocurrirían de manera tan bajita, si es que hablamos de ética y transparencia, cuando elegimos atacar a quien consideramos enemigo. Esto último sí me sorprendió, porque organizar oficialmente la manipulación y la mentira, es harina de otro costal, cuando se representa al gobierno o al Estado.

La política también es el ejercicio de la manipulación, y los políticos, de una u otra manera, manipulan. Los cubanos no hemos estado exentos de manipulaciones políticas, pero siempre las he conocido ligadas a grandes momentos de nuestra historia, a grandes cambios en la estructura del poder. ¿Qué tiene que ver este aleteo de mariposa en el Caribe con el tsunami en Japón? El futuro lo dirá. Lo único cierto es que son peligrosos, muy peligrosos, y se nota que pasaron algún tiempo preparando el ataque, calculando, milimétricamente, la distancia entre ellos y mi yugular.

Juan Pin Vilar

Esto viene de atrás, creo que desde la famosa Guerrita de los Emails, cuando me negué a participar de la conspiradera, y tuve la suerte de vivir aquellos días desde el privilegio que otorga el acceso a información y análisis muy diferentes a los que dominaban la mayoría de mis colegas reunidos en Casa de las Américas y en el ISA. Después llegaron las batallas por el Festival Leo Brouwer y el concierto de Pancho Céspedes en el Karl Marx, y por último, el documental Pablo Milanés. Con estos antecedentes, casualmente, el 27 de noviembre del 2020, frente al Ministerio de Cultura, recibo el privilegio de que los jóvenes cineastas allí congregados, la mayoría desconocidos para mí, me pidieran que los acompañara en aquella reunión.

Pienso que la ferocidad de los ataques con los que se intentó vincularme con una agenda contrarrevolucionaria, ilustra que no son casuales la puesta en escena del programa Espectador Crítico y los tuits de algunos funcionarios.

Seguramente, si no hubiera contado con la solidaridad espontánea dentro del gremio, de importantes figuras como Silvio Rodríguez, Fernando Pérez, José María Vitier y Luis Alberto García, junto a otras amigas y amigos muy prestigiosos, toda esa narrativa mentirosa y manipuladora que se orquestó a través de los instrumentos y plataformas mediáticas que domina el Mincult, me habría desangrado. Lo hicieron antes contra cineastas más jóvenes que yo, y lograron desaparecer la Muestra de Cine Joven.

Son peligrosos. Muy peligrosos esos muchachos. Y el gobierno debía desentenderse de ellos porque terminará reprimiendo, una vez más, la parte inquieta y lúcida en la cultura de la revolución cubana, esa que comenzó en la Rebelión de los Vegueros y no encuentra descanso ni acotejo aún.

Por suerte, existen los más jóvenes de la Asamblea de Cineastas para recordarnos que ya no se puede, impunemente, abusar del prójimo, muchísimo menos, mentir.

Juan Pin Vilar
La Habana, 3 de agosto del 2023


Asamblea de Cineastas Cubanos, 4 de 
agosto

Luego de ser aprobada por el Grupo de Representantes y la Comisión de Censura y Exclusión, encargada de realizarla, esta relatoría fue compartida entre los casi quinientos miembros de nuestra Asamblea de Cineastas.

Enviada al Gobierno cubano hace cinco días, colocamos hoy en nuestra página de Facebook el link para que pueda ser leída y descargada por todos los interesados.

Se ha seguido una línea de tiempo que comienza en el 2020 cuando el documental La Habana de Fito - Juan Pin Vilar recibe el premio del Fondo de Fomento del Cine Cubano y se extiende detalladamente hasta mediados de Julio del presente año.

Se estructura en dos grandes ejes: el relacionado con los sistemáticos actos de control y violencia institucional sobre los contenidos y las libertades en la creación artística, por otro, las múltiples violaciones legales cometidas por diferentes autoridades culturales del país al exponer públicamente una obra, sin contar con la autorización de sus legítimos propietarios.

“...¿De dónde partió la idea de todo esto? ¿Quién, que grupo o autoridad considera que debe estar por encima de las leyes y acuerdos pre establecidos con los artistas?…

…Intentando conjurar la idea de censura a un documental sobre un relevante artista de la música iberoamericana… se toma la arbitraria y apresurada decisión de presentar el material en la televisión. La torpe acción generó un nuevo problema, al violarse principios legales y provocar daños morales a varios creadores que, multiplicados por cientos, se manifestaron en justa protesta ante tales atropellos

Los miembros de esta Comisión consideran que se han producido por parte de altos funcionarios del Ministerio de Cultura y del Instituto de Información y Comunicación Social (antes ICRT) violaciones legales, éticas y morales…”

A continuación, compartimos dos links en la que podrá leerse de manera íntegra esta relatoría.

Aquí en archivo PDF descargable:

Y en éste, de solo lectura, acompañado de imágenes que complementan el trabajo de la comisión en esta relatoría: Caso La Habana de Fito: Relatoría de la comisión de censura y exclusión. 

Agradecemos la colaboración de la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (ENDAC), y a su creador y coordinador Juan Antonio García Borrero, así como a María Antonia Borroto en El Camagüey.

#nuestrocineserálibreonoserá

La relatoría de la Comisión de Censura y Exclusión puede ser leída en este propio sitio web. 


Asamblea de Cineastas Cubanos, 15 de 
agosto

Queridos colegas:

Han transcurrido ya, más de dos meses desde que en la televisión cubana se exhibiera, sin autorización de su equipo, una copia de trabajo del documental La Habana de Fito dirigido por Juan Pin Vilar.

Poco después, cerca de 700 artistas, intelectuales y ciudadanos firmaron una declaración rechazando ese y otros actos de violencia institucional cometidos por las autoridades culturales.

Sobre esa importante cuestión hemos emitido un argumentado informe, circulado por diferentes espacios y enviado también al gobierno

Varias leyes y compromisos fueron vulnerados. Continuamos exigiendo respuestas por parte de las instituciones y responsables implicados.

Como hemos informado, se ha constituido una Asamblea de Cineastas, integrada hasta el momento por cerca de 500 figuras del sector audiovisual, residan o no en el país. Cuatro Comisiones se han mantenido trabajando en diferentes cuestiones que nos preocupan: censura, ley de cine, política cultural y producción fílmica.

La dirección del gobierno a través de su vice primera ministra Inés María Chapman, creó por su parte, un Grupo Temporal de Trabajo para la atención al cine cubano. El pasado jueves, sostuvimos un primer intercambio con directivos del ICAIC para tratar de encauzar de la mejor y más eficaz forma nuestros objetivos.

Varios eventos de gravedad para el desarrollo de nuestra cinematografía, han ocurrido en días recientes.

Las nuevas disposiciones emitidas por el Banco Central de Cuba han prácticamente paralizado la producción audiovisual del país. Los límites impuestos a la extracción y circulación monetaria generan una barrera que ha frenado diferentes proyectos que van desde la propia concesión de fondos, los rodajes, las contrataciones y pagos por servicios, la importación de equipamientos y tecnologías, hasta los procesos de post producción de los filmes.

Estamos hablando de miles de personas que trabajan de manera profesional en el sector audiovisual y que ahora mismo están preocupadas por las recientes instrucciones. Como Asamblea llamamos la atención sobre este aspecto. Hay medidas que impactan de manera frontal contra los ciudadanos y sus medios de vida. En nuestro caso, como artistas e intelectuales creemos que debemos ser escuchados, como principio elemental de respeto.

Hemos también conocido que, dos de nuestros miembros fueron especialmente requisados por funcionarios de inmigración durante su reciente salida a viajes de trabajo.

No es la primera vez que tales eventos ocurren, y como Asamblea recién constituida nos oponemos a estas prácticas vejatorias que generan sospechas y criminalizaciones absurdas hacia nuestra comunidad.

La dirección del ICAIC fue informada, al respecto, en la pasada reunión y se comprometió en ver tales acciones con las autoridades correspondientes.

La pasada semana abrimos nuestro chat interno para que todos aquellos interesados en intercambiar, sugerir, comentar o proponer ideas relacionadas con nuestro trabajo, pudieran manifestarlas.

Durante 24 horas se produjo un intenso intercambio con más de 1500 entradas y conversaciones en las que participaron no solo los colegas que viven en el país, sino también, muchos que están geográficamente lejos.

Tenemos una vasta comunidad acorde con ese cine trasnacional que se viene observando desde hace más de dos décadas. Hay intereses diversos, porque las personas también lo son. Intentamos encontrar un consenso, desde la transparencia y el respeto, que nos permitan reconducir o reformar el sistema cine, como parte esencial de nuestras vidas y cultura.

Ese principio no puede apartarnos de algo mayor puesto que vivimos en sociedad.

Tenemos también un país que necesita reconstruirse y una ciudadanía cuyas propuestas tienen que ser atendidas y respetadas.

Grupo de Representantes
Asamblea de Cineastas
Martes 15 de agosto de 2023
#NuestroCineSeráLibreONoSerá

Asamblea de Cineastas Cubanos, 16 de agosto

Hace poco más de cinco años, en mayo del 2018, un movimiento de creadores integrados a la Muestra Joven emitió una declaración que fue firmada por más de 200 artistas.

Semanas antes se había producido un diferendo previo al comienzo de la 17.° edición de la Muestra, cuando el largometraje Quiero hacer una película de Yimit Ramírez, aún en proceso y programado como apertura fílmica del evento, fue relegado por los directivos del Icaic a un espacio de exhibición que no se correspondía con las enormes expectativas que el filme había despertado entre cineastas y público general. La obra se había producido a través de un crowdfunding en el que casi mil creadores y amigos del equipo habían participado.

Un intenso y polarizado debate tuvo lugar también en los medios y las redes sociales. La película fue retirada del programa y nunca ha podido ser estrenada o apreciada en el país.

Muchos protagonistas de aquellos sucesos integran hoy nuestra Asamblea.

Vemos cómo los asuntos y preocupaciones que entonces se colocaron sobre la mesa de discusión están aún presentes. Hay problemas esenciales que no se han solucionado en más de seis décadas. Vuelven como una pesadilla y cada vez adquieren mayor intensidad.

Por el valor y la profundidad de análisis que tuvo aquella declaración de jóvenes artistas, hoy queremos compartirla con ustedes, deseando un mejor lugar para el cine y también para la nación cubana.

#NuestroCineSeráLibreONoSerá

PALABRAS DEL CARDUMEN.
DECLARACIÓN DE JÓVENES CINEASTAS CUBANOS.

Somos los cineastas del cardumen. Nuestro cine se opone al de la falsa esperanza, a ese cine complaciente que no busca generar diálogos productivos con el espectador y pretende adormecerlo para que reproduzca miméticamente conductas, valores e idearios desgastados, desconectados del complejo contexto en que nos ha tocado vivir.

Somos continuadores de un cine inconforme y revelador, ese que el Icaic acogió y defendió, de amplia tradición dentro del Nuevo Cine Latinoamericano. Por ello, no aceptamos zonas de silencio en nuestra historia ni obstáculos para el conocimiento y la representación artística de esta, aun de aquellos sucesos más cuestionables. El dolor acallado solo genera represión, odio e hipocresía social.

Somos parte de esta sociedad y estamos comprometidos con ella de forma creativa y crítica. En medio de la apatía, el individualismo y el automatismo predominantes, hacer cine es el gesto positivo mediante el cual participamos. Coartarnos es limitar esta participación y, con ella, nuestro aporte. Cualquier acusación que se cierna sobre nuestras películas debe atender primero los problemas de esa realidad que les sirve de referente, que las condiciona tonal y temáticamente.

Apostamos por un cine que nos permita reimaginarnos como nación de manera constante, en toda nuestra riqueza y diversidad. Un cine que se busque a sí mismo sin complejos: inclusivo, múltiple, arriesgado. Un cine que desactive los lenguajes viciados, que elabore su propia sintaxis. Que dude, porque fe que no duda es fe muerta. Que no tenga miedo de hablar del fracaso, de la decepción. Que tome consciencia de su poder transformador.

Padecemos la inexistencia de plataformas consolidadas y eficientes que nos permitan producir y distribuir legalmente nuestro trabajo como artistas. Nuestras obras nacen por las más diversas vías: utilizando recursos propios, aportes solidarios de colegas, fondos de cooperación internacional, crowdfundings y la gestión de productoras independientes ―estas tres últimas, sometidas a una burda campaña de descrédito―. A ellas se suman apoyos esporádicos y parciales que proveen instituciones y empresas estatales de la cultura u otros sectores. Todas estas vías juntas, sin embargo, no son suficientes para responder a nuestro potencial creador ni se integran de manera eficaz.

Urge que el Estado dé respuesta a demandas del gremio que son impostergables: el Registro del Creador Audiovisual, el Fondo de Fomento, la Comisión Fílmica, la legalización de las productoras independientes, y, por último, la promulgación de una Ley de Cine ante la obsolescencia de la Ley 169 de Creación del Icaic.

Nos preocupa el tenso ecosistema nacional en que se desarrolla actualmente la creación, y de manera particular el audiovisual. La arbitrariedad con que se aplica la política editorial en instituciones como el Icaic, el Icrt y, en fecha reciente, la Famca, así como sus correspondientes episodios de censura, minan más aún la confianza en nuestras instituciones. Resulta alarmante, por demás, la inconsistencia intelectual de los argumentos que funcionarios y asesores suelen esgrimir para vetar o regular la visibilidad de proyectos u obras. Tales prácticas, sumadas a la difamación, en medios de prensa oficiales, de críticos y realizadores, generan un clima inapropiado para la libre creación y circulación de las ideas.

Nos preocupa que esta censura se ejerza impunemente. Creemos que no hay cautelas ni principios éticos que sostengan su uso continuado, ni razones de bien que equilibren su costo en términos políticos y culturales. No puede ser injusta en otros contextos y justificable aquí. Siempre es penosa, repudiable. Y es más lesiva cuando se ejerce, directa o indirectamente, contra todo un gremio.

Nuestras películas deben ser programadas en los cines del país y en la televisión nacional ―más allá de muestras y festivales― tomándose como criterio su calidad artística y no haciendo que prime la suspicacia y la intolerancia ideológica. Esos espacios también nos pertenecen, y pertenecen a los públicos que tienen derecho a apreciar nuestras propuestas y con ellas dialogar como sujetos activos; nuestra creciente producción, cuya valía reconocen festivales y concursos de prestigio dentro y fuera del país, es capaz de nutrirlos. Tenemos derecho a participar con nuestra visión en la toma de decisiones respecto a lo que en ellos se exhibe. En el rediseño de dichos espacios, así como en el mantenimiento del espíritu plural y reflexivo de eventos como la Muestra Joven ICAIC, no puede prescindirse de nosotros. El cine cubano, todo, merece ser protegido. Esta es también una forma de enfrentar la creciente avalancha de productos audiovisuales con claras intenciones alienantes.

El sistema nacional de enseñanza artística audiovisual debe actualizar sus planes de estudio y fortalecer su claustro de profesores. No se puede desestimar el deseo de talentosos profesionales jóvenes de sumarse a él, incluso mediante una política de relevo con alumnos-ayudantes. Resultan imprescindibles carreras con perfiles de Guion y Animación cinematográfica, reclamo casi unánime de realizadores y especialistas que aún sigue sin respuesta.

Se impone construir un diálogo con las instituciones y sus representantes, así como al más alto nivel del Ministerio de Cultura y de organizaciones que deben representar a los artistas, como la Uneac. Pero ha de ser un diálogo en condiciones de equidad a partir de una lógica no autoritaria, patriarcal, paranoide; sino horizontal, respetuosa y desprejuiciada; y sobre todo efectivo, que conduzca a resultados concretos más allá de la retórica. En un país como el nuestro, la política cultural no debe ser un sobrentendido ni puede imponerse como dogma.

De la salud de la cultura depende gran parte del bienestar de la sociedad. Pero no se trata de un bienestar ingenuo y pasivo, sino de un estado de ánimo crítico que nos permita estar alertas ante arbitrariedades, abusos de poder y voluntades colonialistas tanto de fuera como de dentro del país. Ser críticos significa ser dueños de nuestros destinos y hacer uso de la imaginación, único modo de refundar la utopía.

No somos el mañana, ni el mero presente, y mucho menos el pasado del cine cubano. Somos una combinación activa de tres tiempos, una maquinaria de múltiples voces e intenciones diversas unidas por el deseo de soñar. Soñamos con un país capaz de verse frente al espejo negro que es el cine, y que ante él logre reconocerse, amarse y odiarse, criticarse y alabarse, resistir y transformarse, todo al mismo tiempo.

Seguiremos haciendo nuestra obra, potenciando iniciativas de creación y reflexión alternativas que reinventen las nociones de participación y compromiso, ejerciendo la mirada y el oído, ocupando el espacio que nos hemos ganado con cada plano, cada corte, cada disolvencia. Nuestras películas, gestadas en la Isla y más allá, seguirán hablando y resonando aunque intenten ponernos mordazas. Hablarán por ellas mismas y serán nuestras voces, las voces de muchos. Encontraremos palabras nuevas, frases nuevas, lenguajes nuevos para contarnos. Pero nunca guardaremos silencio.

7 de mayo de 2018
A 50 años de los sucesos del Mayo francés y a 5 de la Asamblea de Cineastas Cubanos que daría origen al ya extinto g-20.


Imagen que acompañó las Palabras del Cardumen. 
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