Apenas respiré tus puras brisas
devolviste a mi sangre los ardores,
en mi pecho anidaron los amores,
volvieron a mis labios las sonrisas.
Mis tristezas, ya reales, ya indecisas,
mis tremendas borrascas, mis dolores,
todo cubriste con fragantes flores.
Tú eres el arco que mi vida irisas.