Comenzaré por una afirmación ingenua y riesgosa: “Yo he inventado la poesía”. No hay por qué sonreír. Esto es verdad, y al que...
¡Adiós, patria feliz, edén querido! ¡Doquier que el hado en su furor me impela, tu dulce nombre halagará mi oído...
Bajo otro cielo, en otra tierra lloro… Esta nieve luciente me importuna… ¡El invierno me mata!... ¡yo te imploro!
Y perdido en la noche, arriba un abismo y abajo otro, el Hombre mira una esfera, y observa el movimiento de una aguja, y suma...
Martha ha dejado su huella en el Camagüey antiguo, el Camagüey inmortal.
Una paloma / cantando pasa: / —¡Upa, mi negro, / que el sol abrasa!
Tú a quien el mundo enajenado oía en profundo y sublime arrobamiento, y cuyo excelso y poderoso acento a la asombrada Europ...
Desplazarse por las antiguas calles de Camagüey es una experiencia excepcional.
La condición del texto que comentaré tiene algo de inquietante: ¿se trata de una misiva real, redactada por Nicolás en verso,...
Llora, Cuba humillada y macilenta, nota que tanto mal te vaticina, y de ese campo de pavor y ruina fija en tus ojos la visi...
Héctor Molné expone en Bellas Artes una colección, bastante extensa por cierto, de sus óleos. Sumamente joven, y como casi tod...
Como el conocido señor Jourdain, que a los cuarenta años aprende de su profesor de filosofía que ha estado hablando en prosa s...