Loading...

Elegía moderna del motivo cursi

Elegía moderna del motivo cursi

  No sé lo que tú piensas, hermano, pero creo
  que hay que educar la Musa desde pequeña en una
  fobia sincera contra las cosas de la Luna,
  satélite cornudo, desprestigiado y feo.

  Edúcala en los parques, respirando aire libre,
  mojándose en los ríos y secándose al sol;
  que sude, que boxee, que se exalte, que vibre,
  que apueste en las carreras y que juegue hand ball.

  Tú dirás que el consejo es pura pose, ¿no es eso?
  Pues no, señor, hermano. Lo que ocurre es que aspiro
  a eliminar el tipo de la mujer-suspiro,
  que está dentro del mundo como un pájaro preso.

  Por lo pronto, mi musa ya está hecha a mi modo.
  Fuma. Baila. Se ríe. Sabe algo de derecho,
  es múltiple en la triste comunidad del lecho
  y dulce cuando grito, blasfemo o me incomodo.

  Por otra parte, cierro mi jardín de tal suerte
  que no hay allí manera de extasiarse en la Luna.
  (Por la noche, el teatro, el cabaret, o alguna
  recepción…) Y así vivo considerado y fuerte.

Incluido en “Poemas de transición (1927-1931), Obra poética. Compilación, prólogo, cronología, bibliografía y notas de Ángel Augier. La Habana. Letras Cubanas, 2002, t.I, pp.78-79.

7
También en El Camagüey:

El boletín de El Camagüey

Recibe nuestros artículos directamente en tu correo.
Subscribirse
¿No tienes cuenta? Créate una o inicia sesión.