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Prefacio (a Tierra Prócer)

Prefacio (a Tierra Prócer)

Escribir de la Tierra Prócer con todos sus encantos, es escribir la historia de Camagüey, y misión agradable y justiciera, para saldar, en parte, una deuda con sus primigenios; narrar asuntos obviados y descubrir horizontes no escudriñados. Pretendemos que Tierra Prócer sea una historia concienzuda, pero lacónica; que atisbe recónditos tópicos, que indiquen el por qué, de algunos asuntos poco diáfanos hasta ahora: por tanto, no seguiremos sólo el camino ancho y cómodo trazado, que resulta lo más expedito; sino que nos adentraremos también por vericuetos inéditos, oteando horizontes intransitados, pero que son propiamente de nuestra historia. Hemos leído en la letra viva, y entre líneas, en la bibliografía consultada y aunque, al parecer el título de algunas sea ajeno a ella, hemos encontrado un dato aquí y otro acullá, enriqueciendo la recopilación que ha fortalecido nuestros conceptos.

No hemos despreciado las leyendas; sino entresacado lo cierto de lo puramente fantástico. Le hemos dado el puesto que le corresponde a la tradición —especialmente en las costumbres aborígenes— en el empirismo del remoto campesinado; que es el que da la pauta, porque aún conserva ciertas costumbres y gran parte del lenguaje de los indígenas, según puede comprobarse en la Lexicografía del Dr. Alfredo Zayas Alfonso.

Tierra Prócer es una historia que por su penetración directa tiene de ensayo; y retrotrayéndonos infinitamente a la época precolombina, hemos llegado a la biografía, ya que damos un ligero toque geológico-oceánico, porque tal nos parece solicitarlo así esta tierra de “leche y miel”, —como la bíblica de promisión— que ayudó a los eruditos en geología a reconstruir la historia geológica de Cuba. Pero no tema, lector, que en esta ligerísima pincelada del génesis no va a encontrar gongorismo agobiante, ni tampoco la cronología efemérica y cansona; sino más bien en toda la obra un oportunista anacronismo aprovechando los capítulos propicios.

El primer capítulo será un ligero bosquejo para presentar el escenario en que se desarrolla esta sencilla historia desde sus elementos genésicos. Es simple introducción. El segundo no será más extenso porque apenas tratará de su génesis o biología ligeramente geográfica. Ya en el tercero nos extenderemos un poquito más porque será dedicado a los primitivos habitantes, como póstumo homenaje a su triste memoria.

En cuanto al que trata del célebre descubridor, no nos limitaremos sólo a los datos de las diversas “historias de Cuba”, porque si bien este gran navegante, ha hecho ya gastar generosamente la tinta, hablando del descubrimiento y de su discutida nacionalidad; no ocurre así en relación con su verdadero ideal, porque su gran secreto, casi siempre quedó en el tintero.

Resaltaremos la fonética de los vocablos de “Kublai Kan” y “Cubanacán” y sus efectos... Dejar de comentar al gran descubridor: sería como intentar escribir la historia de Camagüey, sin haber leído entre otros a Oviedo, Perpiñá, Rousset, Fonseca, Juárez, Acosta León y F. Pichardo; y sin haber llegado además a otras fuentes informativas fidedignas, aunque no literarias.

No hemos querido omitir gran cantidad de nombres ilustres de hombres y mujeres de nuestros tiempos que pueden presentarse como paradigmas de la cultura y el progreso; a la vez, que justifican la hidalguía de la tierra prócer, unos, y el epíteto de Camagüey, “La Circasia de Cuba” con su belleza las otras.

No vamos a imitar estilo, ni a seguir escuelas, no sólo porque el intento resultaría pobre parodia; sino porque preferimos “andar a saltos”, con nuestras cortas alas, antes que emprender “altos vuelos con alas ajenas”.

Si con este “mare magnum” logramos con Tierra Prócer, reseñar una historia de Camagüey tan aceptable, que a Ud. le agrade, lector; y que sea capaz de recabar para esta gloriosa provincia, más estimación y simpatía, nos sentiremos felices de haber podido rendir este tributo de cariño a nuestra región camagüeyana.


Tomado de Tierra Prócer. Camagüey. Compañía Editora El Camagüeyano, 1955, pp.5-6.

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