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Carta a Gabriela Mistral

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Carta a Gabriela Mistral

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Camagüey
Enero 14, 1954


Srta. Lucila Godoy: Gabriela Mistral, Premio Nobel. Habana.


Admirada Gabriela:

Con mi saludo personal le envío otros que desde Trento —Italia— me reiteran se lo(s) trasmita, nuestros compañeros de la Ass. Cultural Italo-hispánica “Cristóbal Colón” que Ud. honra como Pta. De Honor y a mí me honraron como miembro de Honor de ella.

Este saludo —que oportunamente le envié a Miami— me han pedido reiteradamente (tachado) Presidente, barón Rodolfo Negri de San Pietro, y la Srta. Silvia Baroni, a lo que gustosa cumplo.

Permítame que la felicite por estar hospedada en la mansión y compañía de la dulce literata Dulce María Loynaz de A de C (Álvarez de Cañas).

¿Sería Ud. tan amable que le transmitiera mi felicitación, por su obra tan fina y profunda?

Tenga la gentileza de decirle en mi nombre: que le agradecería le enviara un ejemplar, a nuestra mencionada Asociación Cultural, cuya dirección Ud. puede darle.

Si Ud. permaneciera por varios días en la capital, me sería muy grato me lo hiciera saber, para ir a saludarla a Ud. a ella, y a su gentil esposo; anticipando gustosa mi próximo viaje a La Habana.

De. Ud. sinceramente
Flora Basulto de Montoya

G. Gómez 15
Camagüey

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Comentarios
María Antonia Borroto
3 años

No deja de sorprenderme cómo, poco a poco, vamos ampliando el perfil del Camagüey y sumando, por así decir, camagüeyanos a nuestra nómina. La propia Flora Basulto de Montoya ha sido todo un descubrimiento para mí. La cita Elda Cento en Para una historia de Puerto Príncipe (https://bit.ly/3xIBabW), y la descubro como autora de "Tierra prócer", libro que generosamente me facilitara Ricardo Muñoz. No sé si en un algún evento o "actividad cultural", de ésas que tanto pululan y donde se suele hablar lo mismo una y otra vez (y que reducen lo camagüeyano al tinajón y a dos o tres lugares comunes) se ha hablado de ella y de su obra, al parecer muy interesante. Encuentro en un número de "Repertorio americano", editado en Costa Rica en 1951, la recomendación de su libro "Conciencia Ortográfica". Transcribo lo que allí aparece: "Conciencia ortógrafica, por Flora Basulto de Montoya. Libro Cuaderno de Lenguaje y Ortografía. Para 2do Grado adaptado a los nuevos cursos de estudios. Editorial Rodriguez. Maceo 7. Camagüey. Cuba. La muy estimada autora declara: «Queremos que nuestro libro venga a llenar la gran necesidad que existe de adquirir con ciencia ortográfica desde los primeros grados. Queremos poner al servicio de maestros y alumnos nuestra experiencia de muchos años en el magisterio. No ofrecemos reglas ortográficos, aprendizaje monótono e inadaptable a los intereses del niño. El método auto-viso-motriz es el más eficiente para la adquisición de conciencia ortográfica empíricamente. Resaltar en el encerado con tiza de color la letra motivo de la dificultad ortográfica». "Ahora no se atenga al encerado: busque la maestra o madre y póngalo en manos de su alumno o de su hijito este libro: Conciencia Ortográfíca de Flora Basulto de Montoya."

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María Antonia Borroto
3 años

Y mi comentario anterior me permite otra nota al margen: lo poco que sabemos de las editoriales camagüeyanas de los primeros sesenta años del siglo XX. Ya hemos utilizado y visto libros editados por Ramentol y por El Camagüeyano, y aparece ahora la mención de la Editorial Rodríguez, radicada en Maceo 7. Si algo agradezco a El Camagüey es comprobar cuán poco sabemos de esta región y de sus procesos culturales, sobre todo en la época republicana. Reconocer la ignorancia propia debe ser lo primero (y lo más honesto) para avanzar en el propio proceso de aprendizaje.

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María Antonia Borroto
3 años

Flora Basulto era, al parecer, maestra, y ésto me lleva a otro asunto: la riquísima tradición pedagógica de la región y la inexistencia de una escisión entre el mundo del magisterio y el de la cultura. Claro, esa frontera es artíficial, espuria... A Alma Flor Ada debemos algunas interesantes referencias a las maestras camagüeyanas, en particular a Dolorores Salvador (https://bit.ly/3jQJG3v).

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María Antonia Borroto
3 años

Y también creo que, tratándose de Flora Basulto, también habría que referirse a la labor de las mujeres como animadoras de asociaciones y espacios culturales. Algo de eso también pudimos apreciar gracias a Alma Flor Ada y sus comentarios al publicar la conferencia de Pichardo Moya sobre el Camagüey Tennis Club: (https://bit.ly/3sdLojp) Y de la confluencia del magisterio con el activismo social: es el caso también de Julieta Arango, maestra de kindergarten, animadora del proyecto de un hospital infantil en Camagüey, a quien ya vimos gracias a los amorosos ojos de Rosa Hilda Zell (Adriana Loredo): https://bit.ly/3xLxzKa

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