Loading...

Dos voces en la sombra

22

Dos voces en la sombra

22

    —¿Dónde vas con la vista inflamada,
    Orlando el acero de verde laurel?
    —A buscar en las forjas del tiempo
    Los hombres que saben morir o vencer.

    —¿Dónde vas, encubriendo en el manto
    La daga sangrienta y el duro cordel?
    —A poblar de visiones luctuosas
    La mente del siervo que enerva el placer.

    —¿Dónde vas con tan rápido paso
    Sonando la espada y el férreo broquel?
    —A mover a los pueblos que duermen
    Sin patria, sin nombre, sin gloria, sin ley.

    —¿Dónde vas pavoroso, cubierta
    De espanto y asombro la lívida tez?
    —A mirar como mueren los hombres
    Que dan en ofrenda su sangre al deber.

    —¿Dónde vas pensativo, entre fosas
    Que el sauce no guarda ni arrulla el ciprés?
    —A gemir por los héroes que yacen,
    Hoy polvo ignorado, glorioso ayer.

    —¿Dónde vas con la frente siniestra,
    El labio mordido, jadeante el corcel?
    —A escupir a los pueblos abyectos
    Que besan sumisos de un déspota el pie.






11
¿Haz disfrutado este artículo? Pues invítanos a un café.
Tu ayuda nos permite seguir creando páginas como ésta.

  
Comentarios
Y. J. Hall
4 años

Cualquier parecido con el poema de Mirta Aguirre (—¿Dónde estás, caballero Bayardo, / caballero sin miedo y sin tacha? / —En el viento, señora, en la racha / que aciclona la llama en que ardo...) es pura coincidencia. 😉

5
Responder
María Antonia Borroto
4 años

Confieso que la primera vez que escuché de ese parecido fue de labios de Luis Álvarez. Ahora, con el texto delante, advierto que las coincidencias son tremendas. De eso habla Luis en "Varona y la cultura", un ensayo incluido en Letras de Puerto Príncipe. La manera en que ha circulado entre nosotros el texto de Mirtha Aguirre y la nula mención del antecedente literario, tanto (hasta dónde sé) por la propia autora, como por la crítica (salvo, creo, Luis Álvarez) hace que se pierda de vista esa relación entre ambos textos y que los procedimientos de Mirtha Aguirre puedan parecer originales en la poesía cubana. Mucho podríamos hablar de la intertextualidad, mas en este caso no creo que sea lo más pertinente sino la manera en que ha sido relatada y estudiada la literatura cubana y cómo ciertos aspectos extraliterarios privilegian a ciertos textos y autores en detrimento de otros. Vayamos al grano: ¿qué sabemos de la poesía de Varona? Casi nada. ¿Se ha vuelto a publicar? No. Sin embargo, el poema de Mirtha Aguirre estaba en nuestro libro de lecturas de quinto grado.

5
Responder
Y. J. Hall
4 años

Los poemas tienen mucha similitud. Primero, el dedicar dos versos a preguntar y dos a responder que se alternan sucesivamente hasta el final. Segundo, el comenzar cada pregunta de la misma forma. Tercero, el usar preguntas con la misma métrica: "¿Dónde vas...?" —pregunta Varona. ¿Dónde estás...? —pregunta Mirta. Cuarto, el usar versos decasílabos, nada comunes y mucho menos en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, Mirta prefiere mantener los versos decasílabos en cada verso mientras que Enrique José utiliza versos dodecasílabos de dos hemistiquios de seis sílabas en el segundo y cuarto verso de cada estrofa, los que siempre terminan en palabra aguda. A mí me parece muy probable que Mirta Aguirre haya usado "Dos voces en la sombra" como modelo para su poema, simplificándolo después al mantener el mismo tipo de verso en todo el texto. Curiosamente, nadie parece haberla escuchado hacer referencia al poema de Varona en las tantas veces que habló del suyo. Tal vez le pareció tan obvio que no necesitaba mencionarlo.

6
María Antonia Borroto
4 años

Muchísimas gracias por este análisis, realizado desde la Teoría Literaria y que demuestra con creces lo que has estado insistiendo en el debate suscitado en Facebook.

1
Yoleskevy Rodríguez Cosido
1 año

@María Antonia Borroto: es que llevan muchos años aplicándonos una guerra cognitiva.

1
Linet Hernández
4 años

Definitivamente hay zonas de Varona muy poco divulgadas. Me encanta que hayan traído ese poema. El hecho de que no se suela relacionar el de Mirta Aguirre con este, es un signo de cuánto nos estamos perdiendo de Varona. Quiero compartirles una ternura poética suya, para seguir disfrutando el otro lado del grave pensador: UN BESO De un capullo al romper fue el estallido, El blando roce del plumón de un ave, Perla que un cristal deja un chasquido, De un pétalo de seda tacto suave. Algo fue tan sutil, algo tan breve, Que al punto de nacer quedó deshecho; Mas si fue para ti copo de nieve, Gota de lava fue para mi pecho.

6
Responder
María Antonia Borroto
4 años

¡Precioso! Gracias, muchísimas gracias, Linet. Nos da otra dimensión suya. Es que a veces creemos a las personas de una sola pieza. De hecho, nunca entendí por qué Lezama hablaba de los espejuelos de plomo de Varona. Sus mismos contemporáneos celebraban esa capacidad tan suya para desdoblarse y ser uno en la Revista Cubana y otro en sus columnas en la prensa y en su poesía. Volvemos al punto inicial, amiga, ¡sabemos tan poco de él y de su época!

2
Y. J. Hall
4 años

¡Qué cosa tan linda!

3
Henry Mazorra
4 años

Disculpen amigos míos, eso no es precioso, ni lindo, eso es intenso!!! Intensidad pura la de Varona. No me gustan los adjetivos estéticos para los juicios éticos, obviamente a Varona le atravesó el pecho.

6
José Carlos Guevara
1 año

@Henry Mazorra: a Varona tampoco le gustaba mezclar las cosas "además el colindar sus dominios y aún el poseer territorios comunes ha sido causa de que muchos investigadores hayan confundido sus esferas de acción, ya en provecho de la moral, ya del arte; llegando á decir un ingenio eximio, Goethe, que la moral es la estética aplicada á la vida; y queriendo significar otros, como Richter, que la estética es la moral aplicada á las artes." ("La Gracia" Estudios literarios y filosóficos) Lo común para el mayor número de los que vivimos en este mundo sublunar es tomar por válida la tríada bello, bueno, verdad, pero Varona lo problematizan todo no creo que tenga sólo un sentido alegórico hacia el momento histórico la elección de su poema Laocoonte.

1
José Carlos Guevara
1 año

@Henry Mazorra: He vuelto a leer el poema con "Diferencia y repetición" en la mesa de noche y sí, humildemente lo admito, usted tiene razón. La palabra es intencidad. Por un momento me parecieron monótonas las preguntas y respuestas mirando solo a la estructura. Nada más y nada menos que seis veces observo este cuestionar y responder pero luego he visto que la repetición nunca es estéril; como argumenta Deleuze , funciona como una intensificación de los problemas, permitiendo el descubrimiento y la experimentación. De cualquier manera se trata de un movimiento que puede continuar por siempre. Pensar en el infinito lleva a la reiteración. Mirando ya a la obra de Varona como tal no será la última vez que se haga estas preguntas. Se escucha como un eco del poema en su discurso de recepción en la Academia Nacional de Artes y Letras del 11 de enero de 1915 cuando para referirse a la Venus de Samotracia dice "Vuela ¿a dónde? ¿Quién lo sabe? De todos modos, a conquistar lo futuro que le tiende los brazos"

1
María Antonia Borroto
4 años

Ah, amigo mío, es que lo ético y lo estético están tan cerca que pueden intercambiar sus propias categorías. Pero tienes mucha razón: si hay un adjetivo para Varona es ese: intenso.

1
José Carlos Guevara
1 año

@María Antonia Borroto: puede ser, pero sólo si se lo contrapone a extenso. Medardo Vitier decía que Varona era centrípeto

1
Y. J. Hall
4 años

¡Ah!, pero es la belleza la meta. La eterna y absoluta belleza, libre del observador y sus puntos de vistas. Nosotros podemos describir este pedazo de poema desde nuestra subjetividad, pero es el Universo el que se lo ha cogido para la eternidad porque es esencialmente bello.

3
Y. J. Hall
4 años

Eso de creer a las personas de una sola pieza, María Antonia, me trae a la mente a Carlos Manuel de Céspedes y su canción (la música), tan tierna, La bayamesa: “No recuerdas gentil bayamesa / que tú fuiste mi sol refulgente...”. ¡Qué hombres aquellos tan llenos de matices sublimes! Valientes, cultos, sensibles... A esta versión de Silvio he regresado muchas veces: https://www.youtube.com/watch?v=DLxVOkvEZyw

4
José Carlos Guevara
1 año

@Linet Hernández: No solo la poesía, sus trabajos sobre Psicología necesitan revisarse. Ciertamente hay mucho caduco, pero no todo. Yo me quedé esperando en su libro sobre la estética de Varona un tratamiento de lo feo más profundo pues el tema de por sí parece muy excitante pues para Varona no resulta la contraposición de lo bello, sino al parecer un área autónoma y eso me dejó el cerebro bailando changüí. Tampoco en un primer momento pude observar en la obra una diferenciación o sinonimia expresa a las claras entre los conceptos de "simpatía" y "empatía" que como parte de la estética de finales del siglo XVIII y principios del XIX resultaban tan importantes y problemáticos en su significación. De cualquier manera su libro está en mi cabecera lleno de Marginalia

1
Linet Hernández
4 años

Gracias a ti, Mary. Pues sigamos descubriéndolo!

3
Responder
Y. J. Hall
4 años

He leído por ahí opiniones alrededor de este poema y el de Mirta Aguirre argumentando que no es necesario que la Aguirre le dé el debido crédito a Varona aún habiendo utilizado "Dos voces en la sombra" como modelo para el suyo. Me parece absurdo. Supongamos que yo escriba un poema que empiece así: "Cultivo una orquídea blanca / en marzo como en febrero...", y supongamos que logra una fama extraordinaria. Supongamos también que nadie conozca otro poema de muchos años atrás, escrito por un intelectual importantísimo y que dice "Cultivo una rosa blanca / en julio como en enero...". ¿Sería ético que yo guarde el silencio, que oculte la fuente de mi creación? ¡No! Decía T. S. Eliot: “Immature poets imitate; mature poets steal” (los poetas inmaduros imitan; los maduros roban). ¿Imitó Mirta Aguirre o robó? Fíjense que en este caso, robar sólo lo pueden hacer los poetas maduros, los grandes maestros, pues hacen suyos lo que empezó siendo de otros. Por otro lado, a los poetas maduros, a los grandes maestros, no se les roba sino que sólo se les copia. ¿Imitó o robó Mirta Aguirre? Siendo Enrique José Varona el autor del original, sólo hay una respuesta posible: imitó. Sigamos entonces buscando el momento en que la autora reconoce la fuente. Algo tiene que haber dicho en honor a la decencia.

6
Responder
Javier Vázquez
3 años

Excelente debate, muy iluminador. Gracias.

2
Responder
Janet Rodríguez
1 año

No conocía el poema. Buen debate. Y qué lindo el cuadro de Tomás Sánchez.

2
Responder
José Carlos Guevara
1 año

Mucha más atención requiere la poesía de Enrique José Varona. A mí en lo personal me desagrada, pero creo que resulta una parte insoslayable de su quehacer literario y filosófico. Pongo un ejemplo solo para dar una pauta a quien en el futuro se decida a escribir un análisis de su obra ¿Cómo es posible que hasta hoy los estudiosos del escepticismo en Varona no refieran la existencia en pleno período de madurez del prócer de un poema que se titula Pirrón? Por si alguien carece de la referencia a mano se trata del autor a quien Sexto Empírico atribuye la invención del pirronismo, una de las dos escuelas escépticas griegas de la Antigüedad. De seguro Varona manejaba las referencias que sobre el personaje histórico hace Diógenes Laercio; pero no vamos a quedarnos ahí. Vamos a seguir rastreando hacia atrás. De la literatura y no de los escritos puramente filosóficos se pueden extraer muchos indicios del crecimiento intelectual de alguien. Enrique José Varona escribió en latín y dedicó a sus padres el 4 de agosto de 1862 mientras estudiaba en La Habana una fábula que se titula “Los dos monos” escrita “para divertir a mi madre”. En ella se pueden apreciar algunas señales inequívocas de un coqueteo con las ideas evolutivas de Charles Darwin o Lamarck. Voy a poner aquí mi traducción del texto a nuestra lengua española por parecerme interesante en extremo “Un mono se encuentra a otro. Uno llevaba un saco de nueces, el otro una botella de agua. El primero dijo, te daré una nuez y me das agua. La tomó el segundo. Esta historia nos demuestra de donde viene el comercio.” Esta es una traducción manigüera por el Vox que tengo en casa, pero un filólogo más versado en latines que yo hará en el futuro algo más digno. Deberíamos ver más nosotros donde Varona usaba sus gafas de plomo, donde Varona no veía el contenido filosófico deberíamos verlo quienes lo estudiamos casi un siglo después. Debería sorprendernos que Manuel de la Cruz, su contemporáneo, ya lo denominaba “el poeta filósofo de nuestra selecta y noble escuela de la poesía civil”. Al semiólogo le daré pasto para la rumia en unos instantes ¿Cómo se llama el grupo de textos periodísticos más conocidos y editados de Gaspar Betancourt Cisneros? Escenas cotidianas ¿cierto? Ah, pues bien…. el niño Enrique que vio llegar a El Lugareño a su casa para dar el pésame por la muerte de su padre en 1865, el joven que escribió para los Juegos Florales de finales de 1867 “En la muerte de Gaspar Betancourt Cisneros: Canción Elegíaca” y comenzó la “Oda a la muerte de Gaspar Betancourt Cisneros” con la muy neolcásica y tal vez hasta masónica en su simbología “Ven, oh Musa del llanto/ de tejo y de ciprés horna mi lira” es al mismo que la misma persona a quien más tarde oiremos en su narración en verso “Dolores” decir que aquel argumento patético se trata de una “escena cotidiana”. Quien tenga ojos, que vea.

1
Responder
María Antonia Borroto
4 meses

Este poema fue publicado por el periódico autonomista camagüeyano "El Pueblo", en su edición correspondiente al jueves 9 de junio de 1889, según pude apreciar en la colección de ese rotativo conservada en la Biblioteca Julio Antonio Mella de Camagüey.

1
Responder
También en El Camagüey: