Bendito sea el Señor, que escogió a la bienaventurada Ana para Madre gloriosa de Nuestra Reina, la siempre Virgen María, y que se digne recibir benignamente los honores tributados a la que fue tan favorecida por su misericordia. —Amén.
Señora Santa Ana, a quien reverencia la católica Iglesia como digna madre de la reina del cielo, yo junto mis felicitaciones en este fausto día a cuantas os son dirigidas por todos los ámbitos del mundo cristiano, y lleno de gozo el corazón por vuestra dicha eterna —cerca de la excelsa Hija por quién fuisteis hecha gloriosa abuela de Dios— os suplico respetuosamente me dispenséis patrocinio, para que después de honrar vuestra memoria en la tierra, logre la felicidad de acompañaros en el cielo; a cuya gloriosa reina vuestra bendita Hija también felicito humilde en la presente festividad, que celebramos en reverencia vuestra, para gloria del soberano dispensador de todas las gracias, que tanto os colmó de ellas. Amén.
CÁNTICO
Madre augusta de María,
de los pobres pecadores
no desprecies los loores
en este tu fausto día.
Y pues gozas tanto honor
cerca de tu Hija bendita,
para todos solicita
la bendición del Señor.
y sea
En el nombre del Padre, del Hijo etc.
A SAN JOAQUÍN EN SU DÍA
CÁNTICO
Patriarca ilustre,
Joaquín dichoso,
que a tu Hija miras
en almo solio,
Y oyes que se alzan
cantos sonoros
con que la aplauden
celestes coros:
Hoy que en la tierra
los fieles todos
gracias al cielo
rinden devotos,
Porque le plugo
darte con colmo
la excelsa dicha
que es nuestro asombro:
Deja, gran Santo,
que al común gozo
mi pecho se una,
cual ambiciono.
Yo, con la Iglesia,
tu nombre encomio,
tu dicha aplaudo,
tu auxilio invoco,
Y ante el Eterno
mi frente postro,
y sus bondades
contigo adoro.
Rogad por nosotros, patriarca S. Joaquín. Rogad también por los fieles difuntos, para que vuestra felicidad, que hoy solemnizamos, lleve la alegría a todas las almas. Amén.
Tomado de Devocionario nuevo y completísimo en prosa y verso, por la Sra. Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda. Sevilla. Imprenta y Librería de D. A. Izquierdo, 1867, pp.143-145.