Y a través de los años la grandeza del héroe inmaculado, nos asombra y enciende o vivifica en nuestros pechos del patrio amor la llama poderosa...!
No oscurece su gloria sombra alguna; no armó su mano la ambición bastarda ni el odio miserable al adversario, sino el amor sublime por la patria.
Y alta y serena la soberbia frente, en las manos el arma formidable, cayó, luchando con heroico brío entre el horror inmenso del combate.
Febrero, 1903
Tomado de Poesías. Academia Nacional de Artes y Letras. Compilación R. A. Catalá, José Manuel Carbonell y Aurelia Castillo. La Habana, Imprenta El Siglo XX de Aurelio Miranda, 1915, pp.64-65.
Comentarios
Teresa Fernandez Soneira
1 añoNieves Xenes era una gran poeta. Este es prueba de ello.
Damaris Hernández
1 añoHermoso poema a nuestro Ignacio Agramonte. Gracias a El Camagüey por compartirlo.