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Carta a Esteban Borrero (diciembre de 1897)

Carta a Esteban Borrero (diciembre de 1897)

28 Dicb 7 (sic)

Doctor Esteban Borrero Echeverría
Key West.

Mi estimado Doctor y amigo:

Acompaño documentos oficiales, que consisten en una carta credencial para el Presidente de Costa Rica y el nombramiento de Agente en aquella República, de la Delegación a mi cargo.

Bien sé que no habiendo reconocido Costa Rica la República de Cuba, no podrá usar oficialmente la credencial; sin embargo, he creído conveniente proveer a Vd. de ella, para el caso de que ese reconocimiento se verifique y para que, entre tanto, el Jefe de aquel Estado sepa, aunque sea con carácter privado, que es Vd. el representante oficial de la República de Cuba. Yo confío en que Vd. hallará medios de llegar hasta el Sr. Iglesias y aun de ganarse su buena voluntad.

Su carácter de Representante de la Delegación o Agente de ella, le colocará en condiciones de organizar y dirigir la colonia cubana, de arreglar diferencias que parece existen en su seno, de promover la armonía de todos los elementos que la componen y de consolidar la unión, que es de todo punto indispensable, para que el gran Partido Revolucionario Cubano proporcione en todas partes los beneficios patrióticos que tenemos derecho a esperar de su fundación. Patriota Vd. por convicción, demócrata por sentimiento y por principios, dotado de todas las aptitudes que se requieren para el encargo que se le confía, nadie podría desempeñarlo con esperanzas de mejor éxito.

Para que sus trabajos den el más amplio resultado, deben extenderse, como se ha hecho en Colombia, a los naturales del país, promoviendo entre ellos la formación de clubs de caballeros y señoras, con objeto de que ayuden pecuniariamente nuestra noble causa. Conseguir que los clubs, así de cubanos como de costarricenses, se organicen en debida forma en la capital y en los demás pueblos de la República y lleguen a ser verdaderas fuentes de contribución, será uno de los objetos más importantes de su encargo.

Conforme a los Estatutos del Partido y al espíritu democrático que presidió a su formación, los Cuerpos de Consejo como los Clubs que están en él representados, deben limitar su esfera de acción a la localidad respectiva y no extenderla a otras localidades, pues así producirían un choque de jurisdicción. Indico esto, porque entiendo que el Cuerpo de Consejo de San José ha creído poder ejercer su autoridad en otras poblaciones de Costa Rica. No sucede eso con la autoridad de Vd. que, representando la Delegación como Agente suyo, se extiende a toda la República, constituyendo la Agencia un verdadero centro donde quiera que se establezca.

Me permito recomendar a Vd. con especial interés, a la noble viuda del inmortal Antonio Maceo. Si Vd. puede llegar hasta el lugar en donde reside, sírvase hacerle una visita oficial en nombre de la Delegación, para reiterarle el respeto que todos los cubanos le debemos, no sólo como tributo a la memoria veneranda de su esposo, sino como testimonio de Ja alta consideración que ella merece por sus propias virtudes. Si no le fuere posible visitarla, tenga la bondad de escribirle en los términos indicados. Esta digna señora se proponía renunciar a la pensión que se le tiene asignada. De ningún modo puede consentirse en ese acto de desprendimiento, que la expondría a privaciones ciertas, las cuales resultarían en desprestigio del pueblo cubano. Le recomiendo muy encarecidamente la convenza, si insiste en ello, de no sernos posible acceder a su generosa resolución.

Cuando Vd. haya tenido tiempo de conocer la actual situación de nuestros asuntos en Costa Rica, del estado de la colonia cubana &. &., espero se servirá remitirme informe detallado, señalando los puntos que Vd. considere más dignos de fijar la atención de este Centro.

Seguro del éxito que Vd. ha de obtener en el desempeño de su misión, aprovecho esta oportunidad de reiterarle los sentimientos de aprecio y amistad que le profesa,

T. Estrada Palma


Delegación de la República de Cuba

Excelentísimo Sor. Presidente de la República de Costa Rica

Señor: En uso de las facultades que me ha conferido el Gobierno de mi Nación, por decreto de veintiuno de noviembre de mil ochocientos noventicinco, y teniendo absoluta confianza en el celo, habilidad y discreción del Doctor Esteban Borrero Echeverría, lo he nombrado Enviado Extraordinario cerca del Gobierno de la República de Costa Rica, esperando se le dé entera fe y crédito al hablar en nombre de Cuba y especialmente al reiterar las seguridades de respeto y simpatía que por el pueblo y el gobierno costarricense sienten el pueblo y el gobierno de la República cubana.

Fechada en la ciudad de New York a los veintiocho días del mes de diciembre de mil ochocientos noventisiete.

T. Estrada Palma


Tomás Estrada Palma, Delegado Plenipotenciario de la República de Cuba

Hace saber: que en uso de las facultades que le ha conferido el Gobierno de su Nación, por decreto de veintiuno de noviembre de mil ochocientos noventicinco y en virtud de las aptitudes y recto patriotismo del Cdno. Doctor Esteban Borrero Echeverría, le nombra Agente especial en la República de Costa Rica, a fin de que, representando en ella esta Delegación, promueva cerca de la Colonia Cubana y del pueblo costarricense, por todos los medios a su alcance, cuanto pueda favorecer los intereses de nuestra causa de independencia patria.

Para los efectos del caso se extiende este nombramiento, que firmo y sello en la ciudad de New York a los veinticinco días del mes de diciembre de mil ochocientos noventisiete.

T. Estrada Palma.


Tomado de
Correspondencia diplomática de la Delegación Cubana en Nueva York durante la guerra de independencia de 1895 a 1898. Prefacio: Dr. José Agustín Martínez. Compilación y notas: Joaquín Llaverías. La Habana, Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, 1943, t.I, pp.157-159.

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