Hundido entre estatuas de cristal, tocando la bóveda del alma; estalactitas de vueltas y arcos espaciales, esponjas y p...
La prensa, campo fecundo de obras portentosas, se compone de héroes anónimos, que aislados viven y que solos mueren. La existe...
En los álbumes de las muchas casas de su amistad era su ofrenda la más fina y florida, y de su Camagüey, de señorío trabajador...
Si esta obrita ha logrado enseñarte alguna cosa, de las muchas que hay que aprender, me alegraré en el alma; pero mi regocijo...
No todos saben, y es preciso que lo sepan, que en nuestro Camagüey es la lengua la parte del cuerpo que más se ejercita.
Si la araña urde su tela, y si fabrica la abeja su panal, el hombre (por fuera de las obras que ha realizado para sustentar su...
¿Por qué no hemos de propender a interesar desde temprano (y en las clases que ya lo consientan), la mente del niño, haciéndol...
Alza tu voz sobre la voz sin nombre de todos los demás, y haz que se vea junto al poeta, el hombre.
Y es el proceso de la vida entera seguir, correr, volar... sin que sepamos cual será el fin de la fatal carrera.
¿Dónde fueron los pulcros viejecillos de guayabera blanca y de sombrero, que tomaban el sol junto a los hierros del parque...
Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte? Este llanto ¿por qué, no la alegría? ¿Por qué de mi camino te desvía quien me vence...
Exóticos jardines de un hotel que ya no existe...