Soy ave de paso, Camagüey galante...
Soy ave de paso, y antes de partir
Te daré este verso que es como un diamante.
¡Para mí tu nombre es un añorante
rosal que perfuma mi loco existir!
Para tus mujeres que están embrujadas
por el sortilegio de sus gallardías,
mi musa conserva sus piedras talladas
¡Cuántos ojos lindos dieron sus miradas
al bardo que sueña con tus celosías!