Loading...

Invitación a la muerte

1

Invitación a la muerte

1

    Apaga, Muerte, esta indecisa llama
    de aletear tembloroso de falena
    y pon sobre mi frente al fin serena
    la luz tranquila y la desnuda rama.

    Que si yo ardí, querer que se derrama
    en mentira carnal y estéril vena,
    por la verdad en tu reloj de arena
    soy ora la humillada voz que clama.

    Busca en mi sangre la raíz dolida
    donde la espada de tu arcángel, fiera,
    divide el alma de su tosco velo.

    Sea la mejor parte conducida
    de oscura cárcel a la luz duradera,
    que el que pierde la tierra, gana el cielo.


Tomado de
Lunes de Revolución. Número especial Homenaje a Emilio Ballagas. Núm.26, septiembre 14 de 1959, p.1.

5
¿Haz disfrutado este artículo? Pues invítanos a un café.
Tu ayuda nos permite seguir creando páginas como ésta.

  
Comentarios
José Manuel García Vázquez
5 meses

La delicada y a la vez puntual templanza del poeta, dan al soneto su virtud mística, su ascendiente meditador que al desnudar el alma, despoja a la vez al cuerpo de la vanidad de vivir, son un escenario para la certeza de un tránsito, de un inicio del ser en otra zona trascendental del espíritu, gobernador del aliento humano, capaz de invitar a lo desconocido de morir a que haga presencia con la explanación consciente y vital de no conformarse con la simpleza de un cómodo sueño. Es un soneto asaltante a la conciencia humana, elegante y viril.

Responder
También en El Camagüey: