De Yara entre los típicos palmares
Comienza la epopeya del patriota.
La heroica ofrenda de sus labios brota
De patria y de virtud en los altares.
Proscripto luego de sus dulces lares,
El infortunio, que al más recio agota,
Es piélago para él, en donde flota
Cual gallardo bajel en crespos mares.
Hoy del anciano al patriarcal retiro
Llega la madre de los héroes, Cuba,
Y “Acepto, dice, de tu amor la ofrenda.
Como en límpido espejo en ti me miro.
¡Que el nombre tuyo con mi nombre suba
Y en ti mi gloria inmaculada esplenda!”
(1902)
Tomado de Poeticous.com