Las palabras introuctorias no son para un niño, ni tratan sobre un niño. Más bien quieren declarar (a alguien) lo que signific...
Si no hay amor, no hay nada, y es oportuno el adiós.
No te embadurnes con cosméticos capitalinos, villa del Hatibonico.
Ni guías, ni delatores, ¡antes morir mil veces!
No importa cuánto admiremos y apreciemos otros países y otras culturas; lo primero y lo más sagrado será siempre el nuestro.
Tenemos hecho un juramento para respetar y hacer que se respete nuestra constitución.
¡La Bandera en el Morro! ¿No es un sueño? / ¡La Bandera en Palacio! ¿No es delirio? / ¿Cesó del corazón el cruel martirio? / ¿...
Es justo concederle un total y absoluto crédito científico al Dr. Finlay, por su extraordinario descubrimiento de que era el m...
Y desde entonces fue más ardiente, Cuba adorada, mi amor por ti.
Y su memoria, señora, será honrada, que no en vano se consagran a la patria años, de afanes mil y de fatigas coronadas por glo...
Y tú, adorada mía, no dudes jamás que vivo pensando en ti, que mi más ardiente deseo se cifra en que volvamos a reunirnos para...
¡Ay!, que esa voz doliente, / Con que su pena América denota / Y en estas playas lanza el Océano, / Murió —pronuncia— el férvi...