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Acerca de El Camagüey

Un sitio que te busca, oh suave comarca, en medio de la noche y la esperanza.

Nosotros, los de El Camagüey.
Es un sueño. Oh, mi pueblo…

Tal vez nosotros podríamos decir lo mismo que Nicolás Guillén de este espacio nuestro, dedicado a la región del mismo nombre y muy en particular a su ciudad principal, misterio en la historia de las gentes ya no sólo por su ubicación tierra adentro.

Poco a poco la iremos revelando, bien en las obras aquí gestadas, bien en las egregias personas que aquí nacieron, bien en lo que otros han escrito, casi siempre viajeros de paso, fascinados por las incógnitas.

Nosotros también lo estamos. Por eso hemos creado este espacio —también pudiéramos decir este sueño— ecuménico, plural, inclusivo… Un espacio para reencontrarnos todos, estemos donde estemos, a salvo de las tantas circunstancias que un día nos separaron, un espacio para reencontrarnos, tal vez, con lo mejor de nosotros mismos.

Dos premisas guían la elección de los textos: su apego a valores humanos universales y la calidad de su escritura. Hemos querido también que El Camagüey sea un sitio bello, donde la imagen gráfica acompañe y potencie cada línea.

En El Camagüey confluyen todos los tiempos, desde los días fundacionales hasta éstos que hoy vivimos. Ser parte de esta comunidad —pues a eso aspiramos— es tener la rara sensación de sentirse parte de todos los tiempos y de ese ser con alma que es la región misma, de asentarse en el recuerdo y recuento de lo pasado para proyectar la utopía mejor.

Un ser con alma, como de la Casa dijo Dulce María Loynaz, un ser con alma por carácter transitivo: eso es El Camagüey. Y desde aquí, pues conscientes somos de que hoy en día lo real y lo virtual suelen confundirse, queremos iluminar el Camagüey de urgencia diaria.


      Vengo de andar y aquí me hundo, en esta espuma.
      Vengo de andar y aquí me tiendo, en esta hierba.
      Aquí vengo a jugar, en esta plaza.
      Aquí vengo a cantar, bajo estas nubes,
      junto a verdes guitarras temblorosas,
      de muslos entreabiertos.
      Gente de urgencia diaria,
      voces, gargantas, uñas
      de la calle, límpidas almas cotidianas,
      héroes no, fondo de historia,
      sabed que os hablo y sueño,
      sabed que os busco en medio de la noche,
      en medio de la noche,
      sabed que os busco en medio de la noche,
      la noche, este silencio,
      en medio de la noche y la esperanza.

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