Loading...

Quinto mandamiento: no matar

4

Quinto mandamiento: no matar

4

Se comprenden en él iras, rencores, difamaciones (que matan la honra) dureza con el prójimo etc. Habrá pecado:

Si ha sido autor, incitador, causa o cómplice de homicidio, ya alevosamente, ya en duelo, ya por sentencia inicua.

Si ha herido, golpeado, maltratado a alguno, o ha ordenado a otro lo hiciera.

Si, aunque no haya resultado muerte o daño grave, ha tenido o apadrinado duelos en los que pudo correr sangre, o si ha sido causa de ellos.

Si ha deseado o se ha gozado en guerras y desastres, por prometerse de ello gloria o medro.

Si ha impuesto a otro trabajos tan excesivos que puso en peligro su salud.

Si su propia vida o la ajena ha sido arriesgada por él temerariamente y sin necesidad.

Si por intemperancia en el comer y el beber, y por vigilias malamente empleadas, o por cualquier otro género de exceso, ha arruinado su salud o comprometídola.

Si estando enfermo ha rehusado las medicinas y los cuidados propios para su curación, estimando en poco la vida, don del Señor.

Si ha intentado o meditado suicidarse.

Si ha maldecido su existencia y deseado la muerte por desesperación.

Si ha sido indiferente al mal de su prójimo y no le ha socorrido en sus necesidades pudiendo.

Si ha matado moralmente quitando la honra.

Si lleno de ira ha injuriado, afrentado, maldecido o amenazado a su prójimo.

Si ha alimentado en su corazón odio, rencor, envidia, enemistad, deseos de venganza.

Si ha descubierto culpas ajenas sin necesidad.

Si ha procurado o aconsejado aborto.

Si ha despreciado, escarnecido, ridiculizado. hecho burlas malignas. Si ha murmurado u oído murmurar con complacencia de los defectos y faltas del prójimo.

Si se ha alegrado del mal o pesádole del bien ajeno.

Si ha dado malos consejos.

Si con sus chismes ha suscitado discordias.

Si se ha negado a propuestas de reconciliación con los que le han ofendido.

Si siendo él quien ofendió no ha querido satisfacer.

Si siendo propenso a la ira no emplea los medios posibles para reprimirse.

Se expresará si alguna falta es habitual y arraigada.


Tomado de Devocionario nuevo y completísimo en prosa y verso. Imprenta y librería de D.A. Izquierdo, Sevilla, 1867, pp.40-42.

11
También en El Camagüey:

El boletín de El Camagüey

Recibe nuestros artículos directamente en tu correo.
Subscribirse
¿No tienes cuenta? Créate una o inicia sesión.