La historia del bizarro François es, a más de edificante, conmovedora, y ha de servir de modelo a la juventud de hoy.
La guerra y su impacto en la ciudad.
No dudes jamás, ángel adorado, de que tu amor es la dicha de esta alma enamorada,
Ni guías, ni delatores, ¡antes morir mil veces!
Y su memoria, señora, será honrada, que no en vano se consagran a la patria años, de afanes mil y de fatigas coronadas por glo...
Y tú, adorada mía, no dudes jamás que vivo pensando en ti, que mi más ardiente deseo se cifra en que volvamos a reunirnos para...
Y en la tierra escondió una mano buena el acta de la Constitución ¡Es necesario ir a buscarla!
¿Cómo puedes creer que yo pudiera incomodarme contigo y regañarte porque me des tus consejos? Al contrario, vida mía, yo tengo...
...y tú, mi bien, mi amor, mi felicidad, mi gloria, mi consuelo, mi esperanza, mi ídolo, mi todo, recibe el amor y el corazón...
Llora, Cuba humillada y macilenta, nota que tanto mal te vaticina, y de ese campo de pavor y ruina fija en tus ojos la visi...