La tercera carta de El Marqués a Máximo Gómez, El Generalísimo.
La segunda de las vehementes cartas de El Marqués al Generalísimo de finales de 1901.
Yo quiero hacer constar, antes de entrar en materia, que solamente en materia política nos hemos distanciado, porque yo conser...
Mi Carlos del alma, mi único mío...
Ese don es el que alcanza mayor relieve entre sus cualidades porque es el que ha cultivado con más asiduidad por imperiosas ex...
Los trabajos de organización de las fuerzas del Camagüey son llevados a cabo, por el General Gómez auxiliado eficazmente por e...
Nunca escribí como dicen otros que lo hicieron silbándome las balas por los oídos, ni sobre el pico de la montura de mi caball...
Máximo Gómez lo llamó el Cambronne camagüeyano.
Un desesperado joven trata de revivir a su abuelo moribundo sin percatarse que la solución está, en su cotidiana taza de café.
Unión, constancia, confianza, y nuestros enemigos vencidos en el campo de la política, lo serán pronto en el campo de batalla.
Si la mano coincide con la esfera / y el corazón con el amor que crece / es porque ya lo que de mí perece / halló compensación...
Pocos inmuebles del Camagüey colonial conjugan en sí relevancia histórica, artística y ambiental, como la casa-quinta de la fa...