Los hombres como Varona no tienen época, y aún después de desaparecidos reviven, porque sus ideas no son de ayer ni de hoy, po...
...tráiganme todas las manos:
Y este Camagüey, al que con arrullo de paloma pedías “calor de nido” y al que volviste ávida de sus brisas, te mantendrá siemp...
Nuestra tendencia es a vivir del presupuesto, no de la tierra.
La guerra y su impacto en la ciudad.
Vuela mi ruego, y endulzando al pecho / Plácido el nombre —que doquier invoco— / Ecos del monte, del vergel y el valle, / Vuel...
Y fluye inagotable de la alcuza / de nuevo a modelar la pierna rota... / A nutrir la sonámbula lechuza.
En tu criolla bondad, / oh madre, siempre creí...
Han pasado tres siglos en los cuales, como la madre convive con sus hijos, la Virgen María de la Caridad ha compartido nuestra...
Un dulce delicioso.
Una plaza en la que se levantan los bustos del gran estadista norteamericano, Franklin D. Roosevelt y del gran educador cubano...
Vivía en el campo y me criaba al suave calor de las costumbres patriarcales del Camagüey...